Carolina Ribera, hija de la ex presidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez, solicitó este martes la asistencia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, para poner fin a la “tortura” que supuestamente sufre su madre mientras está detenida a la espera de un juicio.
Le ruego que intercedan ante el Gobierno boliviano para garantizar una vida sana a Áñez, libre de torturas físicas y psicológicas, escribió Ribera en una carta a la ex dos veces presidente de Chile.
Ribera también dijo que su madre estaba aislada de todos los cuidados necesarios para su delicada salud, considerando que su enfermedad de fondo se ve agravada por el injusto encierro de
282 días [y] la constante agresión psicológica para demolerla emocionalmente.
Áñez, que lleva más de 9 meses en prisión preventiva, ha padecido diversos problemas de salud como hipertensión y un aparente intento de suicidio. Su hija incluso habló en su carta de terrorismo de Estado ... propio del totalitarismo, proveniente del Ministerio de Gobierno, la Fiscalía, el Ministerio de Justicia, la Procuraduría General de la República y otros departamentos, que encuentran eco en los jueces que responder a la presión política más que a la aplicación de Justicia. Áñez denunció la semana pasada que fue víctima de tortura psicológica tras un incidente con el director de la prisión donde se encuentra recluida.
Ribera también señaló que su madre ya no quiso defenderse en una audiencia el pasado lunes, durante la cual su equipo letrado solicitó el cese de la prisión preventiva, porque siente que le faltan fuerzas físicas y que preferiría morir. La solicitud de libertad de Áñez fue rechazada por riesgo de fuga y probable obstrucción a la justicia.
Ribera también invitó a Bachelet a conocer personalmente las condiciones en las que se encuentra detenida Áñez. Bachelet está actualmente en Chile, donde votó el domingo pasado por el candidato ganador a la presidencia Gabriel Boric, según admitió ella misma.
Ribera también advirtió que Jeanine Áñez fue confinada un mes con la excusa de COVID. El penal de Miraflores es el único del país que mantiene esta medida.
Tienen a una mujer inocente y solitaria como prisionera política, prosiguió.