Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, el republicano a quien el Presidente Joseph Biden acaba de respaldar para un nuevo mandato, dijo este martes al Congreso que la inflación podría durar un tiempo más, ante el surgimiento de la variante Ómicron y otros desbalances que no terminan de ajustarse.
Powell explicó que la palabra transitorio ya no se aplica a la crisis actual en medio de crecientes problemas para el turismo, la gastronomía y los centros comerciales, así como para otros negocios.
En general, los precios más altos que estamos viendo están relacionados con los desequilibrios de oferta y demanda que se pueden detectar a partir de la pandemia y la reapertura de la economía, dijo Powell ante una comisión del Senado. También está sucediendo que los aumentos de precios se han extendido mucho más ampliamente ... y creo que el riesgo de una mayor inflación aumentó, continuó.
Powell también admitió que el aumento de infecciones y Ómicron plantean riesgos a la baja para el empleo y la actividad económica y una mayor incertidumbre para la inflación. Ómicron también podría desacelerar el crecimiento global, advirtieron expertos citados por el Wall Street Journal, pero la magnitud del daño dependerá de la propia gravedad de la cepa.
Los analistas han pronosticado una nueva contracción en el turismo, pero no tan severa como la de marzo de 2020 cuando estalló la crisis del COVID-19, o incluso cuando se detectó la variante Delta hace meses. De hecho, cada nueva cepa del virus tiene un impacto económico menor que las anteriores, según los economistas.
Biden ha dicho que su gobierno se centraría en aumentar la vacunación en lugar de buscar nuevas restricciones a la actividad comercial, lo cual se alinea a las últimas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Powell dijo por su parte que creía que los factores que impulsan la inflación al alza persistirán hasta el próximo año, por lo que estaba cada vez más preocupado por los aumentos de precios de este año, que presionan a la Fed a subir las tasas de interés.
Una mayor preocupación por el virus podría reducir la voluntad de trabajar en persona, ralentizando el progreso del mercado laboral e intensificando los problemas en la cadena de suministro, agregó. Los problemas de suministro de insumos provocaron escasez de varios productos que, sumados a la creciente demanda, contribuyeron a acentuar los aumentos de precios. De ahí los desequilibrios a los que aludió Powell, quien recordó que la inflación está muy por encima de la meta del 2% y que el indicador de precios registró un aumento anual del 5% en octubre. Sin embargo, Powell previó que la inflación disminuirá significativamente durante el próximo año a medida que disminuyan los desequilibrios de oferta y demanda, aunque la tendencia era difícil de predecir.
Mientras tanto, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo que la recuperación de la economía de Estados Unidos estaba en camino con la creación de medio millón de puestos de trabajo en promedio por mes, aunque ya en noviembre había advertido que el Tesoro se quedaría sin fondos el 15 de diciembre, a menos que el Congreso aumente o suspenda el límite de endeudamiento.