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Maradona enterrado sin su corazón, dice presentador de televisión
Maradona tenía un cuerpo privilegiado, explicó el doctor Castro El neurólogo y presentador de televisión argentino Nelson Castro ha dicho que la ex leyenda del fútbol Diego Armando Maradona fue enterrado, pero que su corazón no estaba en su ataúd.
Castro hizo esos comentarios durante un programa de televisión cuando se acerca el primer aniversario de la muerte de Maradona (25 de noviembre). El exfutbolista había fallecido a los 60 años de un paro cardiorrespiratorio días después de ser sometido a una cirugía cerebral.
Mientras los médicos responsables de la salud de Maradona son procesados judicialmente por sus presuntas irregularidades que resultaron en la muerte prematura de la megaestrella, Castro ha publicado un libro que revela datos médicos sobre la salud del jugador, en el que dice que Maradona ha sido enterrado sin su corazón.
Según Castro, el órgano fue extraído del cuerpo para seguir estudiándolo porque tiene un enorme valor médico “para determinar la causa” de la muerte, explicó. El periodista también explicó que un grupo de simpatizantes violentos del club Gimnasia y Esgrima La Plata -del que Maradona era entrenador al momento de su deceso- planeaba robarle el corazón de su tumba, lo que se ha visto frustrado por el procedimiento.
“Se detectó que esto iba a pasar, por lo que también le sacaron el corazón para estudiarlo porque era muy importante para determinar la causa de la muerte de Maradona. Obviamente la información es que está enterrado sin corazón”, agregó Castro.
El médico también explicó que el corazón de Maradona “pesaba medio kilo, cuando un corazón normal pesa 300 gramos”. Maradona tenía un corazón sobredimensionado “debido a otras cosas como su insuficiencia cardíaca y la enfermedad cardíaca que tenía”.
Castro hizo esas declaraciones en un programa de televisión al que asistió como invitado.
En su nuevo libro, Castro da a conocer información científica sobre la salud de Maradona: “Tenía un cuerpo privilegiado en cuanto a resistencias, como decía el médico de su dilatación cardiaca, de las que otras personas habrían muerto. El problema es que nunca quiso hacer una recuperación sostenida.”
Castro también escribió un libro sobre la salud de los papas.
