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El STF de Brasil encaminado a terminar con fondos secretos de Bolsonaro
El presupuesto secreto es “completamente incompatible con la forma republicana y el régimen democrático de gobierno”, dijo Weber. La Corte Federal Suprema de Brasil (STF) parecía encaminada este martes a poner fin a la existencia de fondos confidenciales, mecanismo que se remonta a 2020, en el cual un parlamentario actúa cada año como “relator del presupuesto”, sugiriendo a las agencias federales dónde y cómo gastar ese dinero.
La relatora del STF en este caso había sido la jueza Rosa Weber, quien se había pronunciado en contra de estos fondos secretos y ahora muchos de sus colegas han estado de acuerdo. A la espera de que el proceso se confirme el viernes con los votos del resto de magistrados, los jueces Carmen Lúcia Antunes, Luis Roberto Barroso, Edson Fachin, Ricardo Lewandowski y Alexandre de Moraes han votado este martes a favor de la suspensión que ya ordenó Weber la semana pasada.
Los “presupuestos secretos” del Congreso han sido un tema muy controvertido, ya que contradicen los principios de transparencia e impersonalidad que exige cualquier ley de presupuesto. También se cree que estos fondos han permitido al presidente Jair Bolsonaro mantener la gobernanza dentro de un Congreso convulsionado.
“Es completamente incompatible con la forma republicana y el régimen democrático de gobierno validar prácticas institucionales adoptadas en el ámbito administrativo o legislativo que, establecidas al margen de la ley, promuevan el secreto injustificado sobre hechos pertinentes a la recaudación de ingresos, realización de gastos y asignación de recursos públicos, con evidente daño al acceso de la población y de las entidades de control social”, había dicho Weber.
La controversia sobre estos ”presupuestos secretos” se había establecido en torno al presidente de la Cámara Baja, Arthur Lira, después de que fuera señalado por nepotismo al destinar hasta R $ 3,8 millones (unos 600.000 euros) de estos fondos a la ciudad de Barra de São Miguel, donde su padre, Benedito de Lira, es alcalde, en una operación que involucraba una empresa pública de la Consejería de Desarrollo Regional dirigida por su primo Joao José Pereira Filho.
También se cree que estos fondos secretos dejaban una cantidad sustancial de dinero en manos del presidente para usar con fines electorales. Según el Partido Socialismo y Libertad (PSOL), Bolsonaro utilizó el esquema presupuestario secreto para mantener una base de apoyo leal en el Congreso y así evitar que las solicitudes de juicio político en su contra siguieran adelante.
También se creía que Bolsonaro había aumentado estos fondos, creando así una especie de presupuesto paralelo y descontrolado. Parte de ese dinero se destinará al programa Ayuda Brasil, un esquema de ayuda social ideado por la administración Bolsonaro para reemplazar el plan Bolsa Familia creado bajo el Partido de los Trabajadores (PT).
Según estimaciones este presupuesto paralelo valía alrededor de mil millones de dólares, señaló O Estado de Sao Paulo.
