La aerolínea brasileña Azul ha confirmado que planea comprar todas las operaciones de LATAM Airlines, no solo la sucursal brasileña como mostraron los informes a principios de esta semana.
Azul fue fundada en 2013 por David Neeleman, nacido en Brasil, quien también es propietario de la aerolínea de bajo costo JetBlue en Estados Unidos.
La empresa está dispuesta a hacer una oferta si los acreedores de LATAM no pueden ponerse de acuerdo sobre un plan de reestructuración, dijo a Diario Financiero el gerente general de Azul, John Rodgerson. Latam se enfrenta a la bancarrota si no logra llegar a un acuerdo.
Sabemos exactamente lo que ofreceremos”, dijo Rodgerson, y agregó que Azul probablemente tendría que esperar hasta el 23 de noviembre, cuando se agote el límite legal para alcanzar un plan de reestructuración.
Informes anteriores decían que Azul solo estaba interesado en comprar las operaciones brasileñas de Latam, pero Rodgerson dijo que el plan era adquirir y retener toda la empresa.
“Compraríamos todo el activo. Creo que el grupo tiene mucho valor y no estamos pensando en dividir”, insistió. Pero si LATAM logra una reestructuración, Azul no podría hacer su oferta.
“Lejos de declararse en quiebra, como lo hizo LATAM, Azul atravesó la crisis sin ayuda oficial, y hoy es número uno en destinos, volando a 130 ciudades, más que antes de la pandemia”, dijo Diario Financiero.
Podemos aportar los 45 destinos que Latam vuela actualmente en Brasil a nuestra red de 130 ciudades, generando demanda adicional. La consolidación es saludable para la industria y eso es lo que hemos estado viendo últimamente con el acuerdo entre JetSmart y American y un posible acuerdo entre Sky y Avianca”, dijo Neeleman.
“Los brasileños viajan una vez cada dos años; los chilenos 1,3 veces y los colombianos casi una vez al año. Entonces los brasileños están muy atrás y la razón es que nuestros competidores se han enfocado principalmente en tres ciudades: Río de Janeiro, Sao Paulo y Brasilia. El 92% de todos sus asientos vuelan en ese triángulo. La forma de hacer crecer el mercado es atender a más destinos”, agregó.
“Los últimos 10 años han sido difíciles para Brasil en términos de crecimiento del PIB y devaluación. La mejor manera de combatir todo esto es estimular el mercado trayendo nueva tecnología, diferentes tamaños de aviones para expandir la conectividad y crear un precio para que el servicio a estas ciudades sea viable”, concluyó.