El gobierno de las Islas Falkland, siguiendo el enfoque más localista impreso por la última Asamblea Legislativa, recientemente resuelta por las elecciones previstas para el 4 de noviembre, ha decidido limitar la opción con que cuenta el personal de gobierno contratado en ultramar, a un máximo de cinco años contra los siete que regían hasta ahora.
Previamente el personal contratado en ultramar podía extender la vigencia de su contrato de cuatro hasta cinco años, con el Consejo Ejecutivo pudiendo aplicar una extensión de otros dos años al vencimiento del contrato.
Bajo las nuevas reglas el personal de gobierno contratado en ultramar puede permanecer hasta cuatro años, en tanto será el Administrador General de las Islas quien dispondrá de la potestad de extenderlo por un año más, aunque bajo circunstancias muy excepcionales
Ninguna extensión del contrato puede ser adjudicada sin que el cargo o puesto en cuestión haya sido publicitado in extenso en los medios locales. Si finalmente ese año extra es otorgado los términos del personal contratado en el exterior sufrirán una reducción del 15% en tanto los pasajes al exterior un 50%. La casa habitación proporcionada por el gobierno de las Islas será retenida ajustándose a las normas actuales.
El documento en apoyo a la medida aprobada por el Consejo Ejecutivo argumentó que remover la posibilidad de un plazo extendido para personal contratado en ultramar, será en apoyo al Plan de las Islas en intentar desarrollar una fuerza laboral local y asegurarse que quienes efectivamente deseen formar parte de la comunidad a largo plazo, así lo hagan en igualdad de condiciones a partir de un tiempo más temprano
Finalmente aquellos contratados amparados en el marco del régimen de 5 a 7 años verán los términos de sus contratos cumplidos.
El personal contratado en ultramar refiere en realidad a los ex funcionarios coloniales enviados por la Corona para la administración local y bastante rechazados por los criollos ya que ellos gozaban de mejores condiciones de vida y privilegios. A medida que las Islas fueron invirtiendo en educación y preparando su propia gente, cada vez es menos la necesidad de contratar funcionarios para el gobierno en ultramar, mayoritariamente de la metrópoli.
El término contract officer en las Falklands sin llegar a ser peyorativo, tiene un alto valor despectivo. Para la burguesía local muchos de estos contract officers llegan sin tener mucha noción de los términos geopolíticos en que se deben mover los criollos de las Falklands. Además los contract officers solían, cada vez menos, llegar y moverse con cierta altanería