El apoyo popular al presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, que venía disminuyendo en los últimos meses, retomó su tendencia alcista y creció un 5% desde julio, según un estudio realizado por la encuestadora Factum.
Tras una caída ahora temporal que se puede vincular a la pandemia de COVID-19, la popularidad de Lacalle Pou es ahora del 61%, se informó el miércoles. En julio estaba en 56%, lo que aún significaba que aún contaba con el apoyo de más de la mitad de la población uruguaya.
Por otro lado, la desaprobación de Lacalle se sitúa en el 35%, una caída del 5% respecto a la encuesta anterior.
Según Factum, la aprobación crece con la edad y es mayor en el interior de Uruguay, así como en la clase media y media alta.
La encuesta también mencionó una disminución en la polarización generalizada de opiniones entre los votantes del Frente Amplio (FA), la coalición de izquierda que gobernó Uruguay entre 2005 y 2020 y que ahora conforma el principal bloque de oposición en el Parlamento.
La aprobación de Lacalle Pou entre los votantes del Frente Amplio se situó en el 21% frente al 12% de la encuesta anterior, pero entre los partidarios de la actual coalición de Blancos y Colorados en el poder alcanza el 92%.
El presidente había alcanzado su punto máximo a finales del año pasado, cuando registró un apoyo del 66%.
Desde la encuesta anterior, Uruguay ha experimentado una reducción significativa en la incidencia del COVID-19 en la población, lo que le permite permanecer en la zona amarilla de riesgo según el índice de Harvard (promedio entre 1 y 10 casos / día por 100.000 habitantes).
El estudio se realizó del 1 al 14 de septiembre sobre una muestra de 900 entrevistas y su margen de error fue de ± 1,7%.
Tras la publicación de estos resultados, Lacalle tuvo la oportunidad de probar las aguas personalmente este el jueves durante una aparición pública en la ciudad de Salto, donde fue abucheado tan fuerte como vitoreado.
“Cuando termine los escucharé a todos, los cruzaré y los escucharé a todos, como hago en todas partes”, dijo Lacalle.
“Aquí están los que vienen a saludar, [los que vienen] a pedir y los que vienen a quejarse. Y eso es Uruguay”, agregó el jefe de Estado, que aún escucha a ciudadanos opositores que llegan a expresarle sus objeciones cara a cara.