Las autoridades de salud de Brasil instalaron este jueves un enorme toldo a unos 50 metros del Puente de la Amistad que cruza hacia Paraguay para realizar pruebas rápidas de COVID-19. La campaña tendrá una duración de dos semanas y no será obligatoria.
La prueba fue desarrollada por la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) con sede en Río de Janeiro.
El puesto de prueba es una iniciativa del Ministerio de Salud federal de Brasil, que eligió cinco regiones para realizar las pruebas rápidas. Además de Foz de Iguaçu, se han montado desarrollos similares en Campo Grande, Belo Horizonte, Natal y Porto Velho.
Las pruebas serán gratuitas para los paraguayos que cruzan la frontera a diario desde Ciudad del Este. Aquellos con un resultado positivo serán enviados a cuarentena durante 10 días y luego invitados a salir del país. Las pruebas estarán disponibles entre las 10 a.m. y las 5 p.m. Las autoridades esperan realizar alrededor de 800 pruebas por día.
Mientras tanto, en Río de Janeiro, donde se encuentra el instituto Fiocruz, se ha hecho obligatoria la prueba de vacunación contra Covid-19 para acceder a gimnasios, piscinas, gimnasios, clubes, estadios, cines, teatros, circos, salas de conciertos, museos, recreación infantil, lugares turísticos y ferias.
La medida había sido anunciada el 27 de agosto y debía entrar en vigencia el 1 de septiembre, pero se retrasó debido a la inestabilidad en la aplicación ConnectSUS a través de la cual los ciudadanos pueden generar la prueba digital de la inoculación.
El documento también se requiere para ser elegible para asistencia médica en instituciones públicas.
Se dice que la nueva medida tomó por sorpresa a los turistas, ya que muchos de ellos se vieron impedidos de visitar las atracciones de la ciudad.
Para el alcalde Eduardo Paes, el llamado pasaporte de vacunación es una “preparación para la apertura” de la ciudad, que muchos esperan que comience en noviembre.