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Falklands pide prudencia con el consumo de agua; Stanley estuvo sin suministro por varios días

Viernes, 10 de setiembre de 2021 - 09:32 UTC
El hospital KEMH a pesar de los inconvenientes nunca estuvo sin el suministro de agua El hospital KEMH a pesar de los inconvenientes nunca estuvo sin el suministro de agua

Se aproxima la primavera y el gobierno de las Islas Falkland advierte que resulta esencial que los residentes de la capital Stanley actúen con inteligencia y traten de conservar el agua, un recurso natural escaso en las Islas, y que en el análisis de registros de décadas recientes muestra menor nivel de precipitaciones.

Al respecto el gobierno invita a cerrar el grifo mientras de cepillan los dientes; apela al uso de la ducha en lugar de las bañeras; utilizar lavadoras y lavaplatos cuando haya cargas completas y también recolectar el agua de lluvia para el riego de jardines y el lavado de autos.

Las recomendaciones son también como consecuencia de la falta del suministro de agua que durante varios días a partir de fines de agosto, sufrieron las viviendas de la capital Stanley.

Sobre el particular el semanario Penguin News entrevistó al supervisor del servicio de agua, David Roberts quien identificó “una serie de temas” y reveló que como resultado de trabajos realizados en un recalque que conecta el arroyo de Murrel, hubo un problema en el vínculo digital entre la planta de tratamiento y la fuente.

“Esto ocasionó la segunda caída, del efecto dominó”, explicó Roberts. “Se intentó entonces poner todo nuevamente en línea, a tal punto que se generaron problemas con una de las bombas, que nos obliga a desarmarla por completo y recomponerla”

A partir de ahí se comenzó a extraer agua de Moody Brook, el cual ha experimentado ciclos rápidos de lluvias seguido de períodos secanos, y por tanto dicha agua estaba extremadamente sucia y turbosa exigiendo un tratamiento mucho mayor enlenteciendo el trabajo de purificación. “Estábamos trabajando en los hechos con algo que parecía alquitrán,” dijo Roberts, agregando que lo sucedido obedecía a que en Moody Brook hubo un pequeño escape a través de la turba, de ahí el agua tan espesa y turbia.

“Procesarla demandó más tiempo, y hubo también chaparrones que hicieron difícil a la planta adaptar las fórmulas químicas para clarificar el agua”.

“Tuvimos un problema con la dosificación: lo lográbamos pero entonces el agua cambiaba de color”.

Según Roberts el agua generalmente ingresa a la planta con una floculación de 520, y sale al suministro de Stanley en cero. Pero tras el problema del escape de turba en Moody Brook, el agua ingresaba con una floculación de 970, comparable al color de una taza de café americano.

En cuanto a por qué partes de Stanley tuvieron agua en tanto otras quedaron sin suministro, Roberts explicó que existe un doble sistema, uno de alto nivel y otro de bajo nivel, con la línea divisoria en la Calle Fitzroy. En vista que el hospital se encuentra en el área de bajo nivel, al sur de Fitzroy, “se aseguró que el hospital nunca estuviera sin abastecimiento de agua, lo cual se logró”.

Finalmente Roberts felicitó a las cuadrillas que trabajan en la planta de procesamiento por “la maravillosa tarea” desplegada a partir del 26 de agosto, trabajando turnos sin descanso de 16 a 18 horas para levantar el sistema y asegurar el retorno del suministro a todo Stanley. De todos modos Roberts pidió prudencia con el consumo de agua y esperaba que los depósitos estuvieran llenos durante el fin de semana (pasado) para normalizar la situación.

Tags: agua, Stanley.