Exactamente cuatro años después de que México fuera conmocionado por el segundo terremoto más intenso de su historia, un temblor de magnitud 7.1 con epicentro al sureste de Acapulco golpeó nuevamente al país el martes.
El 7 de septiembre de 2017 se registró un sismo 133 kilómetros al sureste de Pijijiapan, Chiapas. Fue el terremoto más fuerte, aunque no el más devastador, en casi 100 años en el país. Con una magnitud de 8.1, fue el más severo desde el 3 de junio de 1932, cuando ocurrió un terremoto de 8.2 entre las costas de Colima y Jalisco.
Los gobiernos locales estaban llevando a cabo eventos conmemorativos el martes por el cuarto aniversario de la tragedia de 2017 que resultó en 99 muertes cuando los movimientos de tierra fueron noticia una vez más.
Pero esta vez los daños fueron muy pequeños en comparación con experiencias pasadas, ya que el sistema de alerta sísmica jugó un papel clave, permitiendo a las personas buscar refugio de manera oportuna.
El terremoto se originó a unos 14 kilómetros de Acapulco, en el estado de Guerrero, y dejó al menos un muerto y 1,6 millones de personas sin electricidad. El terremoto tuvo lugar a las 8:47 p.m. hora local.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que “Afortunadamente no hay daños graves”, aunque se esperan actualizaciones al respecto.
Luego de activados los protocolos de sismo de Guerrero, los estados de Querétaro, Veracruz, Tlaxcala y Puebla iniciaron recorridos de inspección de las edificaciones. La alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, también lanzó un video en las redes sociales donde anunció la activación de los protocolos de seguridad.
“Se han realizado tres sobrevuelos y no se han encontrado daños. Acabo de hablar con el presidente y le di esta información. Sabemos que hay muchos lugares sin luz, les pido a todos tranquilidad”, dijo.
La Comisión Federal de Electricidad informó que 1,6 millones de personas en Morelos, Oaxaca, el Estado de México y la Ciudad de México se vieron afectadas por cortes de energía. Algunas personas que viajaban en la línea uno del cablebus (teleférico) en la capital quedaron atrapadas durante el terremoto.
Lo que no causó el terremoto, lo hicieron las inundaciones. Al menos 17 pacientes murieron después de que las inundaciones arrasaran un hospital en Tula luego de fuertes lluvias. Me entristece mucho la muerte de 17 pacientes del hospital, dijo López Obrador.
El hospital se inundó en cuestión de minutos y un corte de energía interrumpió el tratamiento de oxígeno, dijo Zoe Robledo, directora general del Instituto Mexicano del Seguro Social, que opera la instalación, desde donde 56 pacientes fueron reubicados a otros centros de salud. Entre los muertos se encontraban pacientes con COVID-19 que necesitaban oxigenoterapia para mantenerse con vida.
En otro evento no relacionado en México que fue noticia internacional el martes, la Corte Suprema del país dictaminó por unanimidad el martes que penalizar el aborto era inconstitucional. La decisión en el segundo país católico romano más grande del mundo significa que los tribunales ya no pueden procesar casos de aborto, y sigue la legalización histórica del derecho en Argentina, que entró en vigor a principios de este año. El fallo de la corte se originó en un caso de 2018 que impugnaba una ley penal sobre el aborto en Coahuila, un estado del norte de México que limita con Texas, que acaba de endurecer sus leyes.