Estados Unidos ha terminado su presencia militar en Afganistán después de 20 años, anunció este lunes el General Frank McKenzie del Comando Central (CENTCOM) en una conferencia de prensa.
Estoy aquí para anunciar la finalización de nuestra retirada de Afganistán y el fin de la misión para evacuar a ciudadanos estadounidenses, ciudadanos de terceros países y afganos vulnerables, dijo McKenzie.
El último avión militar estadounidense, un C-17, despegó del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai en Kabul el lunes a las 3:29 pm hora local, con el embajador estadounidense Ross Wilson a bordo.
El último avión tripulado ahora está despejando el espacio aéreo sobre Afganistán, dijo McKenzie a través de un enlace de video desde la sede de CENTCOM en Florida.
Ninguna palabra mía podría captar la medida completa de los sacrificios y logros de aquellos que sirvieron, ni las emociones que están sintiendo en este momento, añadió el oficial militar quien describió la partida como agridulce.
No sacamos a todos los que queríamos sacar, dijo McKenzie sobre el esfuerzo de 18 días descrito como el puente aéreo más grande en la historia militar de Estados Unidos.
”Ahora el último avión no tripulado está despejando el espacio (aéreo) sobre Afganistán, agregó McKenzie. El general también explicó que aunque se había completado la retirada militar, la misión diplomática seguía garantizando que más ciudadanos estadounidenses y que los afganos elegibles que quisieran irse pudieran hacerlo.
La retirada de esta noche significa el fin del componente militar de la evacuación, pero también el fin de la misión que comenzó hace casi 20 años en Afganistán, poco después del 11 de septiembre de 2001, dijo.
McKenzie recordó asimismo que fue una misión que acabó con Osama bin Laden, junto con sus colaboradores de Al Qaeda.
Pero no ha sido una misión barata; el costo ha sido 2.461 soldados y civiles estadounidenses muertos y más de 20.000 heridos, subrayó el general.
Desde el 14 de agosto, un día antes de que los talibanes tomaran Kabul, más de 79.000 civiles han sido evacuados en vuelos militares estadounidenses. Junto con los vuelos de la coalición internacional, la cifra asciende a más de 123.000 civiles evacuados. Estas cifras no incluyen los más de 5.800 soldados desplegados en las últimas semanas para asegurar el aeropuerto durante las evacuaciones y que ya han sido sacados del país.
McKenzie insistió en que Estados Unidos siempre” se reservará el derecho de atacar objetivos de Al Qaeda o del grupo terrorista Estado Islámico (EI) si es necesario.
La Casa Blanca indicó que el Presidente planeaba dirigirse a la nación este martes sobre el fin de la guerra más larga de Estados Unidos. En un comunicado emitido el lunes por la noche, Joseph Biden defendió su decisión de ceñirse a la fecha límite del 31 de agosto a pesar de las crecientes críticas de los opositores políticos e incluso de algunos aliados.
Fue la recomendación unánime del Estado Mayor Conjunto y de todos nuestros comandantes en el terreno de poner fin a nuestra misión de transporte aéreo como estaba planeado, dijo Biden. Su opinión era que poner fin a nuestra misión militar era la mejor manera de proteger la vida de nuestras tropas y asegurar las perspectivas de salidas de civiles para aquellos que quieren salir de Afganistán en las próximas semanas y meses.
Los talibanes se han comprometido a un paso seguro y el mundo los mantendrá en sus compromisos, agregó.
Según CENTCOM, los últimos civiles estadounidenses que abandonaron Afganistán abordaron vuelos desde Kabul unas 12 horas antes, aunque se esperaba que más personas pudieran abordar los aviones. “Continuamos con la divulgación y hubiéramos estado preparados para sacarlos hasta el último minuto, pero ninguno de ellos llegó al aeropuerto”, dijo McKenzie, quien agregó que aunque la evacuación militar haya terminado, todavía habrá oportunidades de irse para los menos de 200 estadounidenses que quedaron en Afganistán.
“La fase militar de esta operación ha terminado. La secuela diplomática de eso ahora comenzará, dijo, y calificó el deseo de evacuar a más ciudadanos estadounidenses y aliados afganos como tan intenso como antes. El embajador Wilson se ha ido, pero, sin embargo, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que se prestarán servicios consulares a quienes quisieran salir de Afganistán después del 31 de agosto.
A partir de hoy, suspendimos nuestra presencia diplomática en Kabul y transferimos nuestras operaciones a Doha, Qatar, lo pronto será notificado formalmente al Congreso,” dijo este lunes por la noche el Secretario de Estado Antony Blinken, quien dejó abierta la posibilidad de que la embajada pudiera reabrir eventualmente en Kabul, dependiendo de cómo se comporten los talibanes y de la situación general de seguridad.