El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou dijo que “en 2029 seré viejo” y restó así importancia a su posible candidatura para un nuevo mandato. Ese año cumplirá 56 años.
Lacalle también sostuvo que esperaba que el Partido Nacional tenga más candidatos de alto nivel para entonces, de manera que pueda dedicarme a ayudar y servir a mi partido y a mi país desde la militancia.
Sobre las diferencias sociales de Uruguay, Lacalle Pou dijo al diario chileno La Tercera que “debemos preocuparnos que un niño no coma o no vaya a la escuela, o que una persona no consiga trabajo. Esas son las verdaderas grietas que deben preocupar a los líderes políticos. La otra brecha, que son dos lados políticos opuestos, es la que en Uruguay no se cultiva mayoritariamente”, dijo.
Creo que la propia población nacional, que vive la política con pasión, nunca permitirá que los políticos creemos una brecha o ruptura, agregó.
El mandatario también recordó que los partidos fundadores de Uruguay eran “los más antiguos del mundo” con “acción ininterrumpida excepto bajo dictaduras”, prosiguió.
“Hubo revoluciones, acuerdos, desencuentros, alejamientos, gobiernos de coalición, luchas conjuntas contra dictaduras. Y esas discusiones, por muy acaloradas que fueran, nunca permitieron que la sangre llegara al río”, señaló el presidente.
Sobre la creación de la coalición multicolor y cómo ha logrado mantener su unidad, Lacalle Pou dijo que es una coalición que tiene diferentes velocidades y un conocimiento diferente de la jerga política.
Lacalle subrayó que la columna vertebral del entendimiento de la alianza es el documento Compromiso con el país firmado por los cinco partidos políticos de la coalición y que si surge algún tema a nivel popular, somos libres de actuar.
El presidente luego señaló que esa libertad hace que la coalición sea sólida.
“Apoyamos la libertad de circulación y que se cumpla el compromiso con la ciudadanía”, agregó.
En cuanto a su manejo de la pandemia de COVID-19, Lacalle Pou mantuvo su decisión de no decretar una cuarentena obligatoria en Uruguay, como el caso chileno. Un confinamiento a gran escala “no iba a generar los resultados deseados y al mismo tiempo iba a generar consecuencias muy negativas”, sostuvo Lacalle.
“Teníamos que combinar medidas sanitarias y al mismo tiempo mantener viva a la sociedad en el factor laboral y económico”, detalló.
Cuando se le preguntó cómo había logrado que el empleo y el desempleo volvieran a los niveles prepandémicos, Lacalle Pou argumentó que había habido una combinación de factores, entre los que destacó un afán por salir y gastar, invertir y producir. junto con el precio de los productos básicos.