Las autoridades bolivianas anunciaron este lunes que con la última compra de las vacunas Sinopharm contra el COVID-19, el país estaba completamente abastecido de inmunizadores y ya no necesitaría importar más dosis de Sputnik V y AstraZeneca, a pesar de los contratos ya firmados.
“Hemos recibido 1.235.000 primeras dosis, todavía necesitamos completar aproximadamente 900.000 segundas dosis de Sputnik V. Ya no tendría sentido traer más dosis de Sputnik V”, dijo el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco.
“Habíamos firmado el contrato para que nos entregaran 1,7 millones de vacunas en marzo, sin embargo, esto no ha sido posible, las dosis han ido llegando de forma más reducida. No nos han entregado dentro de los plazos y nos hemos visto obligados a corregir la falta de vacunas con otras empresas”, agregó.
Respecto a las vacunas AstraZeneca que iban a ser entregadas desde India, el viceministro dijo que no ha llegado ni una sola dosis por el cierre de exportaciones del país de origen.
El incumplimiento de Rusia a tiempo y la nula observación de India de sus partes de los contratos han anulado ambos acuerdos, explicó Blanco. De todas maneras, las cuotas no se renunciarán y se podrían reanudar para el próximo año si hiviera falta, prosiguió el funcionario.
Bolivia había recibido 150.000 dosis del segundo componente de Sputnik V la semana pasada después de la llegada de otras 125.000 dosis la semana anterior, para que toda la población que había recibido la primera parte pudiera completar su tratamiento.
En ese momento, Blanco explicó que las negociaciones aún estaban en curso para recibir donaciones a través del mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS) después de un voluminoso cargamento desde Suecia y una entrega adicional desde España que se espera para finales de agosto.