Las autoridades a cargo de los esfuerzos de socorro después del terremoto del sábado en Haití anunciaron este domingo a última hora que el número de muertos había llegado a 1.297 y podría seguir aumentando.
Luego del terremoto de magnitud 7.2 en la escala de Richter que azotó el suroeste del país, se produjeron cinco réplicas, incluida una de magnitud 5.2 a 17 kilómetros de la localidad de Chantal, también con un epicentro de 10 kilómetros de profundidad.
Varios países han expresado su solidaridad con Haití, donde otro terremoto dejó 300.000 muertos en 2010.
Haití es considerado el país más pobre del hemisferio y también ha sido golpeado recientemente por una conmoción política cuando el presidente Jovenel Moïse fue asesinado a tiros por un grupo comando en su casa el 7 de julio.
El epicentro del terremoto se produjo a 12 kilómetros de la ciudad de Saint-Louis-du-Sud, ubicada a unos 160 km de Puerto Príncipe, la capital del país, hecho que luego fue confirmado por el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Desde el primer momento del terremoto, y debido a que la mayoría de las construcciones en Haití no cuentan con protección antisísmica, las organizaciones civiles pronosticaron que habría centenares de muertos y, pasado el mediodía, oficialmente la Agencia de Protección Civil, sin dar cifras, se hizo eco del temor por el devastador impacto y aseguró que habría cientos de heridos y desaparecidos.
El primer ministro Ariel Henry dijo que al menos 1.800 personas resultaron heridas después del terremoto, razón por la cual los hospitales en el área más afectada por el terremoto (Departamento Oeste, Departamento Sur, Nippes y Grand'Anse) están superpoblados y no pueden brindar suficiente atención para todos los pacientes.
“Cuando se trata de necesidades médicas, esta es nuestra mayor urgencia. Hemos comenzado a enviar medicamentos y personal médico a las instalaciones afectadas”, dijo Henry.
Según Jerry Chandler, director de la agencia de Protección Civil, buena parte de las personas fallecidas fueron reportadas en el departamento de Grand-Anse, la ciudad de Cayes y Nippes, en el sur de Haití.
Henry también explicó que debido a la hora en que ocurrió el terremoto, había mucha gente en las iglesias, por lo que se teme que el número de muertos en esos lugares sea mayor.
El Gobierno ha decidido esta mañana declarar el estado de emergencia durante un mes después de esta catástrofe, dijo el Henry. “La tierra ha temblado. Tembló, especialmente en el sur y en Nippes y causó muchos daños. Los primeros datos nos hacen creer que hay varios heridos, que hay muchos muertos y casas derrumbadas. Ahora hay mucha gente bajo los escombros. Especialmente en hoteles y lugares de culto.
Estados Unidos ha establecido un plan de ayuda para Haití y el presidente Joseph Biden ya ha creado un grupo de apoyo. El presidente autorizó una respuesta inmediata de Estados Unidos, y nombró a la administradora de USAID, Samantha Power, como la alta funcionaria estadounidense encargada de coordinar este esfuerzo”, según fuentes de la Casa Blanca.
“Nuestros expertos ya están sobre el terreno, evaluando los daños y las necesidades. Estamos actuando con urgencia para responder ”, dijo Power.