La llegada de migrantes brasileños a Portugal ha alcanzado nuevos niveles por cuarto año consecutivo incluso a pesar de las restricciones debidas a la pandemia del coronavirus.
Se espera que el Servicio de Extranjería y Fronteras de Portugal (SEF) haga oficiales las cifras el próximo 23 de junio con la publicación de su informe estadístico anual al que el Giro de Portugal dijo haber tenido acceso.
La comunidad brasileña sería así la más numerosa entre los extranjeros residentes en el país. Según el Informe de Inmigración, Fronteras y Asilo (RIFA), hubo un aumento en las llegadas durante 2020 de alrededor del 22% en comparación con 2019. La comunidad brasileña que reside oficialmente en Portugal era de 151.304 hace dos años y aumentó a 183.993 en diciembre del año pasado.
Según estos informes, en 2020 se emitieron 42.245 nuevos permisos de residencia, solo 6.000 menos que los 48.600 de 2019. Pero el número de brasileños en Portugal es aún mayor, ya que el informe no incluye datos sobre inmigrantes con doble ciudadanía portuguesa o de otro país miembro de la Unión Europea.
El año 2017 marca el comienzo de la nueva ola brasileña en Portugal cuando la comunidad comenzó a crecer nuevamente después de una caída de seis años. Y siguió creciendo.
Los brasileños que ya tenían la mudanza a Portugal como un objetivo prepandémico para brindar más seguridad y acceso a servicios públicos de calidad para sus familias fueron impulsados a tomar medidas a la luz de los efectos de las restricciones sanitarias en la economía y los recién llegados incluyen tanto millonarios con visas de oro como ciudadanos de a pie dispuestos a empezar de nuevo en trabajos fuera de sus áreas de formación.
Y la tendencia es que este flujo continúe. Hasta mediados de abril de este año, miles de brasileños habían solicitado sus permisos de residencia. Se recibieron en dos meses 3.700 solicitudes, a un ritmo de unas 60 por día.
Además, la mayoría de los que ya estaban en Portugal cuando estalló la pandemia decidió quedarse. Tanto es así que las renovaciones de visas de residencia para brasileños aumentaron en un 55% en 2020: hay alrededor de 56 mil contra 36 mil en 2019.
La llegada de inmigrantes a Portugal impidió que 2020 terminara con una disminución de la población. Aunque el incremento fue residual, del 0,02%, los 67.160 extranjeros que empezaron a residir en el país, en su mayoría brasileños, compensaron el saldo natural negativo de 38.931 individuos y la emigración de 25.886 portugueses.