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El gobierno argentino no se muestra justo con los productores de leche

Los productores de leche argentinos exigen reglas más claras y pronto podría escasear el producto.

Mientras las tensiones entre el Gobierno del presidente Alberto Fernández y los productores rurales parecen centrarse en la veda de 30 días a la exportación de carne, las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) emitieron este fin de semana un comunicado que llama la atención sobre la importancia del productor tambero.

El vicepresidente de la CRA, Gabriel De Raedemaeker, explicó que la cancelación de las exportaciones de carne no bajará el precio en el mercado interno como pretendía Fernández, y advirtió que otros conflictos como el de los productores de leche aún no estallaron por completo, algo que sucederá si el gobierno se inflexible en sus políticas actuales.

El comunicado de la CRA destaca que “El productor de leche argentino recibe el precio más bajo del mundo por su leche”. Y “produce un 30% más de la leche necesaria para elaborar todos los lácteos que se consumen en la mesa argentina”.

Y, sin embargo, a pesar de todo ese exceso de oferta, “el precio minorista de la leche subió alrededor del 40 por ciento en los últimos cuatro meses, muy por encima de lo que lo hicieron los salarios, sin mencionar el creciente número de personas que han perdido sus fuentes de ingresos, particularmente aquellas con niños pequeños que necesitan leche”, dijo a MercoPress un consumidor enojado en un supermercado de Buenos Aires.

Continúa el documento de la CRA: “El productor de leche argentino, para vender su producción, carece de un sistema de comercialización transparente y reglas comerciales arbitrables. Además, acaba de enterarse de que se firmó un convenio al que, como integrante indispensable de la cadena, ni siquiera fue invitado”.

Por su parte, Javier Linari, un productor tambero entrevistado por CNN Radio, comentó que el Gobierno debe llamar al diálogo y señaló que “sumando la carga tributaria, con los impuestos provinciales y municipales, el 40% de lo recaudado” va a los gobiernos de los diferentes niveles. También se quejó de que este año “los lácteos aumentaron 39% con una inflación de 46%”. Agregó que “con la Nación y la Provincia de Buenos Aires tenemos poco diálogo”.

Después de que el Gobierno anunciara un acuerdo de precios con los fabricantes de productos lácteos tras una reunión a la que los tamberos “no fueron invitados”, Linari temió que las exportaciones también pudieran cerrarse pronto. “Ves giros y vueltas en un gobierno que está dividido. El miedo es que no se respete el acuerdo”, respondió. “Entre 2015 y 2020 la cadena láctea perdió 900 millones de dólares por no inversión. Hay un problema crónico”, agregó Linari.