La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) decidió el jueves reprogramar los partidos de la Copa América que se iban a jugar en Colombia a partir del próximo mes, pero aún tiene que confirmar las nuevas sedes.
La Conmebol reaccionó rápidamente ante la solicitud de Colombia de posponer la Copa América para finales de este año y mantuvo las fechas para los 15 partidos. El otro país anfitrión del torneo es Argentina y el presidente Alberto Fernández admitió que evaluaría la posibilidad de albergar toda la competencia si la Conmebol se lo pidiera.
El presidente de Colombia, Iván Duque, se reunió el jueves con el ministro de Deportes, Ernesto Lucena, y el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún. En el encuentro, quedó claro que la Copa América no podría continuar como estaba previsto a la luz del malestar social que atraviesa el país, por lo que optaron por buscar un aplazamiento, que fue rotundamente rechazado por Conmebol.
Lucena había anunciado en rueda de prensa que la postergación estaba vinculada a la crisis del coronavirus y que la intención era esperar a que los estadios pudieran llenarse de aficionados al menos hasta el 50% de su capacidad. Pero la Conmebol declinó la oferta, citando el calendario internacional del fútbol que hace imposible que la Copa América se juegue en noviembre como lo pretendía Duque.
La Conmebol ya ha reprogramado algunos partidos de clubes de la Copas Libertadores y Sudamericana a otros países, como Independiente Santa Fe v. River Plate, que se jugó en Asunción y otros dos encuentros a disputarse la próxima semana en Ecuador. Si a esto se suma las manifestaciones desde aficionados ante la sede de la Federación Colombiana pidoendo la cancelación del torneo, la decisión no puede resultar sorpresiva.
Los líderes de la oposición colombiana ven la decisión de la Conmebol como una victoria de su propio movimiento.
Si este gobierno pretendía encubrir sus atrocidades con una Copa América, era difícil, Colombia ya no será sede y este gobierno sigue sin oxígeno, escribió en Twitter la senadora del partido Comunes Griselda Lobos.
“Ya no podrán cubrir con goles a los muertos, a los desaparecidos y las violaciones de derechos humanos cometidas por la fuerza pública en el contexto del paro nacional”, dijo el diputado Sergio Marín del mismo partido.