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La muerte de Maradona podría haberse evitado, dicen los peritos médicos

Sábado, 1 de mayo de 2021 - 06:41 UTC
“Cosachov se quedó paralizada a los pies de la cama”, dice el informe. “Cosachov se quedó paralizada a los pies de la cama”, dice el informe.

Peritos médicos designados por la Fiscalía que investiga la muerte de Diego Armando Maradona concluyeron el viernes que la estrella del fútbol argentino carecía de la asistencia médica adecuada y que podría haber sobrevivido en diferentes condiciones.

“Las acciones del equipo de salud que atendió a Diego Armando Maradona fueron inadecuadas, deficientes e imprudentes”, informaron los expertos, insinuando que Maradona habría tenido más posibilidades de sobrevivir si hubiera permanecido más tiempo hospitalizado en lugar de ser llevado a su casa.

Encabezando la lista de profesionales que supuestamente pusieron en peligro la salud de sus pacientes estaban el médico de cabecera Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, quienes dejaron librada “al azar” la supervivencia del paciente. Los consultores coincidieron en que Maradona “no estaba en pleno uso de sus facultades mentales, ni en condiciones de tomar decisiones sobre su salud”, cuando salió de la Clínica Olivos.

El informe de 70 páginas también menciona que Maradona “comenzó a morir al menos 12 horas antes” del momento en que lo encontraron sin vida en su cama. Los médicos entienden que sufrió un “prolongado período de agonía”.

Es probable que se produzca una acusación formal contra los profesionales involucrados, pero la fiscalía aún no ha decidido la naturaleza exacta de los cargos.

Maradona murió el 25 de noviembre, a los 60 años, solo en su cama en una casa alquilada en un barrio privado de Tigre, a las afueras de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), donde se recuperaba de una operación en la cabeza, y donde estaba supuestamente bajo hospitalización domiciliaria. Pero según el informe, “habría tenido más posibilidades de sobrevivir” si hubiera tenido una hospitalización adecuada y en un centro de salud polivalente.

”Teniendo en cuenta (...) su mal estado general, debería haber continuado con su rehabilitación y tratamiento interdisciplinario en una institución adecuada“, insistió el panel médico. Los peritos indicaron que Maradona ”no estaba en pleno uso de sus facultades mentales, ni en condiciones de tomar decisiones sobre su salud“.

Según Luque, Maradona había insistido en salir de la clínica y se había negado a que lo llevaran a otro centro de salud. Pero los expertos coinciden en que ”las señales de riesgo de vida que presentaba fueron ignoradas“ y la atención de enfermería en estas últimas semanas ”está plagada de deficiencias e irregularidades“.

“El equipo médico tratante representó de manera plena y exhaustiva la posibilidad del desenlace fatal con respecto al paciente, siendo absolutamente indiferente a esa cuestión, no modificando sus conductas y plan médico / asistencial elaborado, manteniendo las omisiones nocivas antes mencionadas, abandonando 'al azar' el estado de salud del paciente”, dice el informe.

Además de Luque y Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, las enfermeras Dahiana Gisela Madrid y Ricardo Almirón, la doctora Nancy Forlini y el enfermera coordinador Mariano Perroni están bajo investigación.

“Maradona empezó a morir al menos 12 horas antes de las 12:30 del pasado 25 de noviembre. Presentó signos inequívocos de un prolongado período de agonía, por lo que concluimos que el paciente no estuvo debidamente controlado desde las 0.30 am del día de su muerte”, escribieron los peritos.

“Se puede inferir del documental que fue analizado por este Consejo Médico Interdisciplinario que el equipo médico tratante representó de manera plena y completa la posibilidad del desenlace fatal con respecto al paciente, siendo absolutamente indiferente a esa cuestión, no modificando sus comportamientos y médicos. / plan de atención trazada, manteniendo las omisiones nocivas mencionadas, abandonando el estado de salud del paciente al 'azar'”, prosigue el informe de 23 ítems.

Maradona vivió durante dos semanas en una casa alquilada en el barrio San Andrés, en la zona conocida como Villanueva, en Benavídez, Tigre. El 11 de noviembre había salido de la Clínica Olivos, donde fue operado de un hematoma subdural en la cabeza. La operación fue el martes 3 de ese mes. Diego murió el 25 de noviembre.

En un documento se registró que no tenía alta médica y que el prestador de atención médica Swiss Medical había propuesto continuar con un tratamiento psiquiátrico, clínico y de rehabilitación y toxicológico bajo la modalidad de hospitalización en un centro de rehabilitación, algo que la familia rechazó. Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov fueron definidos como el “equipo médico tratante” y se argumentó que los profesionales “prescribieron, y la familia aceptó, el seguimiento y la atención médica domiciliaria del paciente”, que solicitaron a Swiss Medical con atención domiciliaria. y acompañamiento terapéutico”.

Pero “el cuidado de enfermería durante la estadía en la casa Tigre, luego de salir de la Clínica Olivos, está plagado de deficiencias e irregularidades. Maradona no presentó los correctos controles y asistencia de los acompañantes médico-asistenciales, de enfermería y terapéuticos, ni en tiempo ni en forma, como dicta la normativa de buenas prácticas. No hay registros de cuidados psicológicos en el hogar”.

Y “no había ni los elementos ni las personas capacitadas para realizar RCP avanzada, ni las maniobras se iniciaron con la velocidad necesaria. Cosachov se quedó paralizada a los pies de la cama. Desde la llegada del cirujano plástico Colin Campbell, vecino del lugar, es él quien comanda la reanimación hasta la llegada de los servicios móviles de emergencia. A partir de ese momento, consideramos que la acción es correcta teniendo en cuenta las capacidades y los elementos disponibles”.

 

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