El Senado de Chile aprobó el jueves un proyecto de ley por el cual se permitirá a las personas retirar un diez por ciento adicional de los fondos de pensiones para poder hacer frente a las dificultades causadas por la pérdida de empleos y el cierre de empresas debido a las medidas restrictivas anti-covid-19.
La decisión fue una derrota para el presidente Sebastián Piñera, quien incluso vio a algunos de sus aliados políticos votar a favor de la medida y en contra de sus propias preferencias personales. A principios de esta semana, Piñera había solicitado un fallo de la Corte Constitucional para detener el tratamiento parlamentario del proyecto de ley que vuelve ahora a la Cámara de Diputados, donde se da por sentado su aprobación ya que ya había sido aprobado allí no sufrió cambios sustanciales en el Senado.
Tras los resultados de la votación del Senado, Piñera habría convocado a los jefes de los partidos que integran la coalición Vamos Chile al palacio de La Moneda para una reunión de emergencia.
Además del aislamiento de Piñera dentro de sus propias filas, los legisladores socialistas han presionado para su juicio político, porque él “ha decidido persistentemente no escuchar. No ha escuchado a la oposición, no ha escuchado a sus propios parlamentarios y no ha escuchado al pueblo de Chile. La situación es insostenible en todos los aspectos: sanitario, social y económico”.
Con toda la población en total confinamiento en una maniobra anticovídica a pesar de ser el país de la región con la campaña de vacunación más exitosa, el descontento parece crecer según se advierte por los ruidosos cacerolazos.