Ante la ausencia de viajeros de Europa o de Estados Unidos, Canadá o Japón, el turismo en Sudamérica es incapaz de ocultar su fragilidad en medio de la pandemia de coronavirus, que ha provocado una importante caída de visitantes, se informó. Y no hay una sola señal de recuperación antes de 2022, según analistas de la industria.
Pero algunos países lo han hecho mejor que otros. Chile sufrió solo una disminución del 25% en los ingresos, seguido de cerca por Argentina y Colombia, mientras que en la otra cara de la moneda, Perú y Ecuador registraron caídas del 73% y del 70% en la cantidad de visitantes internacionales, respectivamente, mientras que la inestabilidad política y económica de Venezuela, junto con una crisis sanitaria, hizo que su ya vapuleada industria turística continuara cayendo en un 71%.
La corrupción generalizada y las altas tasas de criminalidad también juegan un papel en los planes de viaje de aquellos que aún aceptan soportar las pruebas de covid, además de cuarentenas a la llegada y el uso de mascarillas durante los vuelos. En cualquier caso, la recuperación de la industria turística de América del Sur dependerá en gran medida de la libertad de movimiento, la infraestructura y los costos de los viajes, han pronosticado los expertos.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha reevaluado la región y todo el continente sudamericano actualmente cae en la peor categoría: ROJO (ó 4), lo que significa NO VIAJAR, mientras que otras atracciones turísticas como el área de la Riviera Maya son solo AMARILLAS (ó 2 ), simplemente tenga más precaución.
Pero países con un factor de diversidad; es decir, con diferentes paisajes geográficos parecen tener mejores resultados que las áreas más centralizadas de América del Sur, desacelerando el declive del turismo durante 2020. Chile y Argentina tienen climas diversos que van desde paisajes desérticos, viñedos, selvas tropicales, playas, glaciares y montañas y en estos lugares hay complejos turísticos e infraestructuras especialmente diseñadas que atraen a turistas de cruceros, esquí, gastronómicos, mochileros y de playa, por igual. Debido a esto, el turismo en estas regiones solo cayó un 25% en promedio.
La ubicación ha sido y seguirá siendo un factor fundamental en la recuperación de los destinos. Por ejemplo, Colombia puede atraer turistas de los EE. UU. gracias a vuelos cortos y boletos aéreos de bajo costo. Por último, pero no menos importante, toques de queda y otras restricciones a la circulación de personas más los confinamientos obligatorios a cargo del viajero a su arribo también remodelarán el escenario en los próximos meses.