MercoPress. South Atlantic News Agency
Avistamiento de orcas en balneario uruguayo de Punta del Este
García dijo que era muy poco probable que una orca confundiera a un ser humano con un león marino. Un grupo de marineros avistó un grupo de orcas (o ballenas asesinas) en las proximidades del balneario de Punta del Este, según informó el diario montevideano de circulación masiva El País.
El periódico indicó que el avistamiento había tenido lugar en la zona de Boca Chica, entre Isla Gorriti y Punta del Este (Maldonado).
“Al contrario de lo que muchos puedan creer, la visita de estos cetáceos es común en Uruguay, especialmente en las costas de Rocha y Maldonado”, dijo el director de Medio Ambiente de Rocha, Rodrigo García, citado por El País.
García, quien también es miembro fundador de la Organización para la Conservación de los Cetáceos (OCC), agregó que “a veces se los ve en grupos de tres o cuatro animales y en su mayoría se los ve solitarios”.
“La familia de delfines a la que pertenecen las orcas no tiene temporadas marcadas” para su avistamiento, como sí ocurre con “las ballenas, por ejemplo, que tienen temporadas reproductivas”, explicó García.
Las orcas se rigen en función de la disponibilidad de alimentos. Su dieta se basa en peces grandes y pequeños leones marinos.
Según García, estas orcas en promedio pueden medir hasta aproximadamente nueve metros como máximo. “Las hembras tienden a ser más pequeñas que los machos, que es al revés con las ballenas, debido a una cuestión de fertilización”.
García advirtió a los bañistas que en caso de encontrarse con estos animales en el mar, lo mejor era no acercarse a ellos y permitirles continuar su camino: “No deben ser molestados”, recalcó García. “Por ley”. Añadió que era muy poco probable que una orca confundiera a un ser humano con un león marino.
“Ellos conocen la diferencia a la perfección, son animales que tienen un sentido acústico muy desarrollado, mucho más perfecto incluso que nuestra visión, por lo que nunca nos pueden confundir, como los tiburones”, agregó.
Pero García recordó un hecho en 2015, en La Paloma (Rocha) muy cerca de la costa, cuando apareció una orca. “Era una hembra a la que incluso se le colapsó la aleta dorsal -doblada-, algo que es muy raro en las orcas en estado salvaje. Es más normal que suceda con las orcas en cautiverio”, dijo García. “Esto generalmente ocurre por estrés, mala alimentación de los animales, o ambos”, explicó a El País.
