Los días de Ernesto Araújo como ministro de Relaciones Exteriores de Brasil parecían estar contados este jueves, cuando negoció lo que fue percibido como un último esfuerzo para mantenerse en el cargo, mientras que los asesores del presidente Jair Bolsonaro ya consideran que su partida es inevitable.
Se rumorea en el Planalto que Bolsonaro es consciente del paso que necesita dar , pero que esperará hasta tener un reemplazante adecuado. Araújo es visto como el responsable del desmanejo en la búsqueda de Brasil para asegurar un suministro adecuado de vacunas contra el Covid-19.
El jueves por la noche, el candidato más fuerte para encabezar el cuerpo diplomático era Nestor Forster, actualmente embajador en Estados Unidos. Pero Forster, según se conoce, comparte la filosofía de Araújo que es la del escritor Olavo de Carvalho y, en ese sentido, su nombramiento se percibiría como un signo de continuidad, mientras que un cambio de rumbo parece más apropiado en las condiciones actuales.
No obstante, el nombramiento de alguien que no siga completamente las opiniones del presidente se interpretaría como un signo de debilidad dentro del bolsonarianismo.
Otro posible candidato es el almirante Flávio Rocha, ya a cargo de la Secretaría de Asuntos Estratégicos y la Secretaría de Gobierno de Comunicación Social.
El embajador de Brasil en París, Luís Fernando Serra, quien desempeña un papel importante en refutar las críticas de la prensa francesa contra el gobierno de Bolsonaro, es otro probable contendiente para el puesto, mientras que los expresidentes Fernando Collor y Michel Temer también parecen tener una oportunidad.
Araújo ha sido objeto de fuertes críticas últimamente por parte de una amplia coalición formada por el Congreso Nacional, jefes militares, líderes de la agroindustria, otros parlamentarios y varios de los principales empresarios nacionales.
El ministro participó en una sesión del Senado el miércoles, durante la cual se solicitó su renuncia. Parece poco probable que el apoyo del diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente, sea suficiente para superar este trance.
Araújo es criticado por sus acciones -o más bien inacciones- con respecto a la pandemia del covid-19, aunque él niega tales acusaciones. Sin embargo, varios legisladores y otros círculos influyentes reclaman una mejora en la diplomacia, con más diálogo con Estados Unidos y China y con gestión ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) para reclamar el monopolio de los laboratorios en la producción de vacunas.