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Cambio de suerte para Bolsonaro: un apagón de tres semanas y se desata polémica por el racismo
En un video difundido en redes sociales y publicado por el diario Folha, se ve cómo Bolsonaro pasea por las calles de Macapá mientras personas le dirigen insultos El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue increpado en las calles de la ciudad de Macapá, situada en el noreste del país, tras criticar las manifestaciones por la igualdad racial de esta semana en su discurso en el G20.
En un video difundido en redes sociales y publicado por el diario Folha, se ve cómo Bolsonaro pasea este sábado por las calles de la ciudad con el cuerpo fuera de la ventanilla de un auto, mientras las personas que están en la calle le gritan repetidamente “fuera” y pronuncian insultos dirigidos tanto a él como a su comitiva.
Bolsonaro visitó el sábado Macapá, una ciudad que lleva 19 días sufriendo los efectos de un apagón eléctrico después de que un incendio quemara una sub estacion energética
El asesinato a golpes el jueves por la noche de Joao Silveira Freitas, un hombre negro de 40 años, a manos de dos custodios de un supermercado en la ciudad de Porto Alegre, desató una oleada de protestas en varias ciudades brasileñas de quienes comparan el suceso con lo ocurrido con el afroamericano George Floyd en Estados Unidos.
Las manifestaciones se repitieron este domingo en Río de Janeiro, Santos y Salvador, entre otras ciudades en las que cientos de personas protestaron frente a sucursales de Carrefour con pancartas que tenían leyendas tales como “Carrefour asesino” y “Las vidas negras importan”.
Silveira murió después de ser golpeado durante cuatro minutos por dos guardias de seguridad de una tienda. En un vídeo grabado por un testigo se puede ver cómo un guardia le sujeta para que otro lo golpee.
La acción despertó un repudio general en la sociedad brasileña, ya que además se produjo pocos días antes del día de la Conciencia Racial en el que ya tradicionalmente se llevan a cabo manifestaciones.
La polémica se había desatado a nivel local este viernes por unos tuits críticos con las protestas de Bolsonaro, después de que su vicepresidente, el general Hamilton Mourao, negara en declaraciones ante la prensa que existiera racismo en Brasil.
Sin embargo, la polémica traspasó las fronteras del país porque Bolsonaro dijo en su discurso en el G20 que hay personas que “quieren destruir” la imagen de cultura diversa de Brasil en el mundo.
El presidente brasileño no atraviesa su mejor momento después de que la gran mayoría de los candidatos respaldados por él cayeran derrotados en la primera ronda o no partan como favoritos en la segunda de las elecciones municipales que se decidirán el próximo domingo
