La Reserva Federal de Estados Unidos develó el jueves una agresiva nueva estrategia para restaurar el pleno empleo y situar el índice de precios al consumidor en niveles saludables en un mundo donde la inflación débil, las tasas de interés ultra bajas y el crecimiento lento parece haber llegado para quedarse.
Bajo el nuevo esquema, dado a conocer en un comunicado aprobado por los 17 gobernadores del banco central, la Fed dijo que buscará una meta de inflación promedio de 2% en el tiempo y que compensará los periodos por debajo de ese umbral permitiendo un índice inflacionario mayor “por cierto tiempo”.
En una declaración, la Fed dijo además que se compromete a evitar que los niveles considerados como empleo pleno caigan por debajo de “unas metas inclusivas y de amplio espectro”, en una referencia a la inequidad racial y a su rol para promover el crecimiento de la economía.
Los cambios también admiten, dijo la Fed, que “los riesgos a la baja para el empleo y la inflación se han incrementado” e incluyen la promesa de utilizar “el total alcance de las herramientas” del banco central para conseguir sus metas de precios estables y un mercado laboral robusto.
“Nuestra estrategia revisada refleja nuestro aprecio por los beneficios de un mercado laboral sólido, especialmente para muchas comunidades de ingresos bajos y medios, y porque creemos que un mercado laboral robusto puede sostenerse sin causar un avance indeseado de la inflación”, dijo el presidente de la Fed, Jerome Powell, en el encuentro de jefes de bancos centrales.
“Es difícil sobredimensionar los beneficios de un mercado laboral sólido de manera sostenida, una meta nacional clave que requerirá un amplio rango de políticas además de la política monetaria relajada”, sostuvo.
Powell intentó contener el tono de los cambios en la estrategia de la Fed al asegurar que cualquier avance significativo de la inflación en Estados Unidos sería moderado y no ocurriría por periodos extensos.
Aún así advirtió que la recuperación del mercado laboral de Estados Unidos tomará un buen tiempo y que las personas que queden marginadas durante la crisis necesitarán ayuda del Gobierno de manera constante.
“Hay un segmento en particular de la economía que involucra congregar a las personas, alimentarlas, transportarlas por vía aérea por el país, permitir que duerman en hoteles, entretenerlas”, explicó el presidente de la Fed.
“Ese segmento de la economía tendrá muchas dificultades para recuperarse (...) esos millones de personas van a tener problemas para encontrar un empleo. Debemos seguir apoyando a esas personas (...) Estamos contemplando un largo periodo de probablemente unos cuantos años, al menos (antes de la recuperación)”, añadió.
En momentos de una profunda crisis y cuando quedan meses para que los estadounidenses voten en elecciones presidenciales, el nuevo enfoque de la Fed constituye un reconocimiento de los cambios estructurales de la economía que empezaron mucho antes de la pandemia y ofrece una hoja de ruta sobre la forma en que conducirá su política monetaria en un mundo de crecimiento débil, baja inflación y tasas de interés en mínimos récord.
La transformación de la Fed sobre la manera en que maneja su política monetaria podría resultar en periodos más extensos de tasas de interés más bajas de lo esperado, aunque el banco central no hizo ninguna promesa explícita sobre este punto.
Las declaraciones de Powell fueron preparadas para el discurso de apertura del simposio anual de la Fed, un evento que este verano boreal tuvo que realizarse de forma virtual por la crisis pandémica.