Ante el choque entre el Tribunal Supremo Federal y la presidencia de Brasil, y el creciente consenso en el congreso de hacer juicio político o impeachment a Jair Bolsonaro, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), del ex presidente Fernando Henrique Cardoso y que gobierna estados clave como San Pablo, se pronunció en contra de la posible destitución
Lo anunció el presidente del PSDB, Bruno Araújo, cuya fuerza respaldó la agenda económica de Bolsonaro y a su ministro de Economía, Paulo Guedes.
Un juicio político potenciaría una crisis como la actual, sanitaria y económica. Es preferible poder llegar con normalidad a las elecciones de 2022, dijo Araújo a la prensa brasileña.
El dirigente fue uno de los impulsores del juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), en 2016 y fue una pieza clave para la alianza que gobernó con el presidente Michel Temer, del que fue ministro.
El PSDB de Cardoso obtuvo 5% de los votos en 2018 con el candidato Geraldo Alckmin, razón por la cual varios dirigentes de peso apoyaron al ultraderechista Bolsonaro en la segunda vuelta ante el candidato petista, Fernando Haddad.
El camino del PSDB es la oposición, dijo Araújo pero aclaró que continuará ayudando en forma responsable en la agenda económica con la cual tengamos afinidad.
Uno de los ministros de Bolsonaro, Rogerio Marinho, pertenece al PSDB, aunque su designación no es un acuerdo partidario sino personal del jefe del Estado.
Uno de los presidenciables del PSDB, que gobernó con Cardoso entre 1995 y 2003, es el gobernador de San Pablo, Joao Doria, quien en 2018 llamó a votar por Bolsonaro pero ha roto relaciones con Bolsonaro.
La rivalidad avanzó con la pandemia luego que Doria decidiera implementar cuarentenas y aislamiento contra la posición de mantener toda la actividad económica en pie defendida por Bolsonaro.
El PSDB sufrió el desgaste de los partidos tradicionales por estar involucrado en escándalos de corrupción con obra pública, caja ilegal de campaña y supuestos sobornos, en los que aparecieron relacionados los ex candidatos presidenciales José Serra y Aecio Neves.
Neves, diputado, fue grabado pidiendo dinero a un empresario y su situación arrastró a la imagen de todo el PSDB, que quedó cuarto en la elección de 2018.
El PT y el centroizquierdista Partido Democrático Laborista, entre otras fuerzas opositoras, presentaron pedidos de juicio político para destituir a Bolsonaro, algo que debe autorizar o no, para lo cual no tiene plazos, el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia.