Los países americanos sufrirán la peor parte de la pérdida estimada de 305 millones de empleos que la pandemia de COVID-19 causará en todo el mundo entre abril y junio, dijo el miércoles la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El brote también conlleva el riesgo de crear una “generación confinada” de jóvenes obligados a tratar de ponerse a la par en el mercado laboral durante al menos 10 años, dijo el organismo.
En su informe, la OIT mantuvo su proyección para la pérdida de empleos del segundo trimestre, calculada en términos de horas de trabajo en comparación con una línea de base previa a la pandemia, sin cambios respecto a la que entregó el mes pasado.
América pasó de ser la región menos afectada en términos del mercado laboral en el primer trimestre a ser la más afectada, con una caída prevista de 13,1 por ciento en las horas de trabajo en el segundo, dijo el Director General de la OIT, Guy Ryder, en una reunión informativa.
El cambio se debió a que el continente se convirtió en el nuevo epicentro del brote de COVID-19.
Ryder se declaró “extremadamente preocupado” por los jóvenes que se ven afectados de manera desproporcionada por la crisis, y dijo que esto podría conducir a una “generación confinada”.
“Los jóvenes simplemente se quedarán atrás y en grandes cantidades”, vaticinó. “El peligro es que este impacto inicial para los jóvenes durará una década o más. Afectará la trayectoria (laboral) ... a lo largo de su vida laboral”.
Más de uno de cada seis trabajadores de hasta 24 años ha perdido su empleo desde el comienzo del brote, indicó la OIT. La organización también destacó problemas particulares en Estados Unidos y Brasil.
Era “preocupante” que el mercado laboral estadounidense siga siendo “difícil” mientras que otros países que están reduciendo los cierres han comenzado a ver recuperaciones modestas, dijo el director del Departamento de Política de Empleo de la OIT, Sangheon Lee.
En Brasil, había “buenas razones para preocuparse tanto por la trayectoria de la pandemia como por la capacidad de implementar el tipo correcto de medidas (laborales) para reaccionar”, indicó Ryder.
La OIT aumentó su estimación de pérdidas de puestos de trabajo en el primer trimestre en 7 millones a 135 millones.