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Ex ministro Moro declaró por ocho horas contra Bolsonaro y entregó meses de mensajes por WhatsApp

Lunes, 4 de mayo de 2020 - 08:50 UTC
Moro declaró ante comisarios de la Policía Federal con sus abogados y tres fiscales federales en la sede de la fuerza en Curitiba Moro declaró ante comisarios de la Policía Federal con sus abogados y tres fiscales federales en la sede de la fuerza en Curitiba

Llamado “Judas” por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, el ex juez y el ex ministro de .Justicia Sérgio Moro declaró el sábado durante ocho horas y entregó 15 meses de conversaciones por whatsapp y documentación para involucrar en varios delitos de obstrucción de investigaciones al jefe del Estado, en el mayor escándalo que registra el actual gobierno de Brasil.

Moro declaró ante comisarios de la Policía Federal con sus abogados y tres fiscales federales en la sede de la fuerza en Curitiba, la misma a la que el entonces juez de Lava Jato mandó a prisión por 580 días el ex presidente Lula da Silva.

Moro, según fuentes judiciales, entregó documentación para probar las denuncias que había hecho en conferencia de prensa el 24 de abril pasado, al dejar el cargo de ministro de Justicia, luego que el presidente impulsara el cambio del jefe de la Policía Federal para tener acceso a investigaciones en curso.

El presidente se encuentra molesto por las denuncias de su ahora ex ministro y porque el juez de la corte suprema Alexandre de Moraes suspendió por “desvío de finalidad” la asunción del comisario Alexandre Ramagem, jefe de los servicios de inteligencia, en la Policía Federal, en lugar de la conducción puesta por el ex juez de Lava Jato.

La gran paradoja del día fue que, en la puerta de la sede de la Policía Federal, se empujaron e insultaron grupos de pocas decenas de simpatizantes de Bolsonaro contra otros de Moro, el mismo lugar donde Lula estuvo preso.

Ahora, Moro puede ser la peor espada para la continuidad de Bolsonaro, cambiar el panorama de su gobierno, y entregar pruebas que pueden servir para empujar un juicio político contra el mandatario por obstrucción de la justicia y otros delitos.

Moro entregó a la prensa supuestas pruebas de que el presidente quería cambiar a los jefes de la policía para acceder a investigaciones en secreto de sumario.

El fiscal general, Augusto Aras, puesto en el cargo por Bolsonaro, ordenó investigar las denuncias pero también a Moro por “falsa denuncia”, algo que el célebre ex juez del Lava Jato calificó como una “intimidación”.

Moro está asistido por un amigo abogado, Rodrigo Sánchez Ríos, quien en el Lava Jato defendió a poderosos condenados por corrupción por el ex juez, como el empresario Marcelo Odebrecht, ex presidente la constructora Odebrecht, y el ex jefe de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha.

La declaración, que duró ocho horas. Ante un día negativo con Moro convertido en delator, Bolsonaro lanzó acusaciones contra su ex ministro de no avanzar investigaciones sobre el atentado que el jefe del estado sufrió en 2018 en medio de la campaña electoral, con un ataque a cuchillo.

El mandatario brasileño volvió a agitar el fantasma de que Moro ocultó informaciones sobre la investigación del atentado en su contra. “¿Los que ordenaron el atentado están en Brasilia? ¿Judas, que hoy declara, interfirió para que no se investigara? No haré nada que no esté de acuerdo con la Constitución, pero tampoco admitiré que haga algo en mi contra y en contra de Brasil pasando por arriba de la Constitución”, afirmó Bolsonaro.

Categorías: Política, Brasil.