El próximo domingo 16 de febrero las Falklands celebrarán con una gran fiesta popular el establecimiento de Stanley como la capital de las Islas hace unos 175 años, cuando la administración se mudó desde Port Louis.
Para marcar la ocasión está previsto que una procesión por mar y tierra acompañe el memorable acontecimiento que tuviera lugar en julio de 1845.
Por mar un desfile de embarcaciones y por tierra, caminantes, vehículos, motocicletas repetirán la épica marcha desde Port Louis a la ahora capital encabezados por un despliegue de caballería, el cual culminará en el predio del Museo Histórico, cuyo predio será transformado en una gran kermese con locales de comida, bebidas, juegos y todo tipo de entretenimientos, abierto a todo público.
El traslado ocurrió en 1845, bajo el gobernador Richard Clement Moody, quien realizó a partir de 1843 un simple trazado al estilo damero, basado en sus conocimientos como ingeniero del ejército. Así fue que el entonces asentamiento llamado Port William se convirtió en Port Stanley, en honor a Lord Stanley, Secretario de Estado para las Colonias de la corona británica. El nomenclátor incluyó nombres de distinguidos navegantes, militares y exploradores británicos y del propio Charles Darwin que había estado en las Islas.
En el correr de ese año el gobernador Moody designó miembros de un Consejo Legislativo y un Consejo Ejecutivo y comenzaron los trabajos para la construcción de Casa de Gobierno, hoy residencia del gobernador. Al año siguiente arribaron jerarcas para la administración local. Ese mismo año el gobernador Moody plantó el pasto tussac, originario de las Falklands, por el cual le fuera otorgada la medalla de oro por la Real Sociedad de Agricultura.
De acuerdo al programa de actividades quienes quieran sumarse a la marcha desde Port Louis deberán abonar 10 libras los mayores, y 5 libras los menores. Los fondos recaudados se volcarán a varias organizaciones de caridad y apoyo, sin fines de lucro.
Los organizadores, con el auspicio del gobierno de las Falklands, la Falkland Islands Company y la empresa de telecomunicaciones Sure, agradecen desde ya a todos los voluntarios que han contribuido a lo que consideran un seguro éxito, como también a los estancieros que permitirán que la marcha cruce por sus campos.