Estados Unidos anunció sanciones económicas a otros cinco funcionarios del gobierno chavista de Venezuela, entre ellos dos altos jefes militares, a los que acusó de corrupción y de violar derechos humanos.
Agregó que esos funcionarios continúan implicados en indignantes niveles de corrupción y abusos de los derechos humanos, así como con la rampante violencia contra los pacíficos manifestantes opositores.
Entre los sancionados figuran el titular del Comando Estratégico Operacional de las fuerzas armadas -máximo jefe militar de Venezuela-, general Remigio Ceballos, y el secretario general del Consejo de Defensa de la Nación, general José Ornelas.
Los otros tres son el capitán retirado y asambleísta constituyente Pedro Carreño, el funcionario del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) Carlos Calderón y el mayor de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militar) Néstor Blanco.
Según Washington, Ceballos fue sancionado por impedir la entrada a Venezuela de ayuda humanitaria enviada por la comunidad internacional, y Ornelas, por haber usado fuerza excesiva contra manifestantes pacíficos y periodistas, incluida grave violencia física.
En tanto, a Carreño lo penó por integrar la Asamblea Nacional Constituyente, considerada ilegal por Estados Unidos, y a Calderón y Blanco, por torturar a detenidos.
Las sanciones consisten en el congelamiento de los activos que puedan tener bajo jurisdicción estadounidense y la prohibición a personas físicas y jurídicas norteamericanas de realizar transacciones financieras con ellos.