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Argentina crea Oficina coordinadora de veteranos de guerra de Malvinas, la cual concluyó en 1982
El director de la oficina será un veterano de guerra, el coronel Jorge Zanela, y dependerá de la Secretaría de Estrategia y Asuntos Militares de Defensa El Gobierno argentino creó la oficina de Coordinación de Veteranos de Guerra de Malvinas, el primer organismo estatal de ese tipo desde que se produjo ese conflicto bélico en 1982, informaron este jueves fuentes gubernamentales.
El objetivo principal de la oficina es “optimizar de manera unificada, integral y al máximo nivel institucional” los servicios para los excombatientes, una demanda que han reclamado durante mucho tiempo.
El nuevo organismo ayudará a “los héroes de aquel conflicto”, así como a sus familiares, según el Ministerio de Defensa.
El director de la oficina será un veterano de guerra, el coronel Jorge Zanela, y dependerá de la Secretaría de Estrategia y Asuntos Militares del Ministerio de Defensa.
La medida se produce a tres meses del final del mandato del actual Gobierno y a un mes de las elecciones presidenciales del 27 de octubre, en las que el presidente, Mauricio Macri, parte con desventaja después de que el opositor peronista Alberto Fernández se impusiese con 16 puntos de ventaja en los comicios primarios en agosto.
La oficina de Coordinación de Veteranos de Guerra de Malvinas administrará la base de datos de los veteranos de guerra y los asesorará y atenderá de manera personal, virtual y telefónica.
Otorgará asimismo el llamado certificado único de veterano de guerra, que se articulará con el ya existente Programa de Atención de Veteranos de Guerra.
Una de las peticiones activas de los veteranos es la que procede de un grupo de ex soldados que en la actualidad no son reconocidos como veteranos de la Guerra de las Malvinas, colectivo que se calcula en unas 10.000 personas que fueron destacadas a ciudades sureñas como Trelew, Comodoro Rivadavia y Río Gallegos, desde donde partían los vuelos de los combatientes argentinos a Malvinas.
Los miembros de ese grupo, que pretenden recibir la acreditación como veteranos, no viajaron al archipiélago pero quedaron al cuidado de las bases aéreas y a la expectativa de la guerra.
