Con un puño en alto y saltando de alegría, el gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, llegó al puente Río-Niterói minutos después de que concluyera el operativo policial por el secuestro de un bus con 37 personas, donde un grupo de francotiradores acabó con la vida del autor del delito.
La imagen de un efusivo Witzel (Partido Social Cristiano, derecha) descendiendo de un helicóptero, abrazándose con los policías y celebrando el fin del operativo, dividió a Brasil, ya que por un lado destacaron su labor en la jornada, mientras que por el otro cuestionaron su comportamiento justo después de que una persona murió.
O Globo destacó la rapidez con que el gobernador llegó al lugar, pero criticó la forma, asegurando que se salió del guión aceptable al usar el momento con fines político-electorales.
Por ejemplo, al bajar del helicóptero con gestos de celebración de un hincha de fútbol. Después, tratando de justificar, en una entrevista, la lluvia de balas perdidas que la misma Policía Militar, con incentivo de él, ha colapsado en favelas desde helicópteros, lo que no tiene nada que ver con disparos de precisión, agregó.
Minutos después de su controvertida aparición, Witzel intentó justificar su comportamiento: En ese momento estaba feliz por ver el actuar de los policías. Y la gente que estaba allí alrededor agradecía que las víctimas se hubieran salvado. Celebré la vida. En ningún momento voy a manifestar alegría por la muerte de nadie, afirmó a la prensa.
En ese momento estaba feliz por ver el actuar de los policías. Y la gente que estaba allí alrededor agradecía que las víctimas se hubieran salvado. Celebré la vida. En ningún momento voy a manifestar alegría por la muerte de nadie Wilson Witzel
Del mismo modo, el gobernador también se expresó a través de su cuenta de Twitter, donde lamentó la muerte del secuestrador y se mostró feliz por las 37 vidas salvadas. El ideal era que todos salieran con vida, pero preferimos salvar a los rehenes, afirmó.
Por otro lado, el Presidente brasileño, Jair Bolsonaro, envió sus felicitaciones a los policías de Río de Janeiro por la acción exitosa que puso fin al secuestro de un autobús en el puente Río-Niterói esta mañana. Criminal neutralizado y ningún rehén resultó herido. Hoy no llora la familia de un inocente, agregó en su cuenta de Twitter.