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Tímidamente se revierte la proyección de crecimiento de economía de Brasil
Aunque la expectativa de avance fue leve -pasó de 0,81% a 0,82%- se trata de la primera proyección positiva del mercado, luego de veinte reducciones consecutivas La proyección del mercado financiero para el crecimiento de la economía de Brasil en 2019 avanzó esta semana y lo ubicó 0,82% luego de cuatro meses de estimaciones negativas, informó ese lunes el Banco Central.
Aunque la expectativa de avance fue leve -pasó de 0,81% a 0,82%- se trata de la primera proyección positiva del mercado, luego de veinte reducciones consecutivas, según la última edición del boletín Focus, divulgado semanalmente por el Banco Central brasileño.
De acuerdo con la publicación, que recoge la opinión de más de un centenar de instituciones financieras del país, la expectativa del mercado continúa positiva para los próximos tres años. Para 2020, la proyección estimada es de 2,10%, y para 2021 y 2022 las expectativas de ubican en el 2,50%.
Las buenas estimaciones del mercado se dan tras la divulgación del Índice de Actividad Económica del Banco Central (IBC-Br), conocido por los economistas como la previa del PIB, que indicó para mayo un crecimiento 0,54%, en comparación con el de abril, luego de cuatro meses seguidos de retracción.
La actividad económica de Brasil había registrado una contracción del 0,32% en abril frente a marzo, que se siguió a los crecimientos negativos de 0,28% en marzo, de 0,98% en febrero y del 0,05% en enero.
Desde la crisis económica que sufrió Brasil en 2015 y 2016, cuando el producto interno bruto (PIB) del país acumuló una caída de siete puntos porcentuales, Brasil viene en una lenta recuperación con un 1% de crecimiento tanto en 2017 como en 2018.
Durante el primer semestre las proyecciones negativas sobre el crecimiento de la principal economía de Suramérica han superado a las positivas, a la espera de una reforma del sistema de pensiones y jubilaciones propuesta por el Gobierno de Jair Bolsonaro que busca poner fin al déficit de las cuentas públicas.
Con la reforma, el Gobierno pretende alcanzar un ahorro de unos US$251.000 millones en la próxima década. El proyecto, que ya fue aprobado en primera vuelta en la Cámara de Diputados está a la espera del visto bueno de una segunda ronda en esa casa en agosto, para pasar a revisión del Senado.
