Once asaltantes murieron baleados por la policía la madrugada de este jueves mientras intentaban atracar dos bancos de Guararema, a 80 kilómetros de la ciudad de Sao Paulo (sureste de Brasil), informaron fuentes oficiales.
La Policía Militar (PM) intervino para impedir una tentativa de asalto a dos agencias bancarias del municipio Guararema y once criminales heridos durante la acción no resistieron las lesiones, indicó la gobernación del estado de Sao Paulo en un comunicado. Un miembro de la banda fue detenido y hasta el momento las autoridades incautaron siete fusiles, dos fusiles calibre 12, explosivos y chalecos antibalas, así como tres vehículos, dos de ellos blindados, detalló la gobernación.
El documento precisa que la operación era conocida de antemano por las autoridades, lo cual permitió tomar disposiciones que ”evitaron que cualquier habitante (de Guararema) resultase herido, incluso una familia que fue tomada de rehén en una residencia próxima a uno de los bancos.
Una nota previa señalaba que al menos 25 asaltantes estaban a punto de explotar cajeros electrónicos cuando fueron sorprendidos por los policías, y en el intento de fuga dispararon contra las unidades, lo que derivó en una persecución e intercambio de disparos en varios puntos de Guararema.
El Presidente brasileño Jair Bolsonaro felicitó a los agentes que participaron en el operativo por la rápida y eficiente acción. Once bandidos murieron y ningún inocente salió herido. Buen trabajo, escribió en su cuenta de la red Twitter, haciendo gala de su política de mano dura contra la criminalidad, que ha cobrado preeminencia desde su elección el 1 de enero.
Asimismo, el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, felicitó a los uniformados que mandaron al cementerio a más de diez bandidos”, en declaraciones al canal de televisión GloboNews. El gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, reveló en una entrevista publicada el domingo pasado que la policía de ese estado vecino usa francotiradores para abatir a distancia a sospechosos armados.