Polémica generó en Argentina la cesárea a la que fue sometida una menor de 11 años que había sido violada por la pareja de su abuela. El hecho ocurrió a fines de febrero, y dio a luz con 23 semanas de gestación.
La bebé resistió menos de dos semanas con vida y falleció el pasado viernes producto de complicaciones respiratorias graves, informó el portal trasandino TN.
El caso fue ampliamente debatido luego de que trascendiera que la víctima había pedido una Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en la semana 16 de gestación, y las autoridades locales demoraran la práctica hasta la semana 23.
Finalmente, la Justicia había accedido a que la madre de la menor formalizara el pedido de interrupción del embarazo, y se había autorizado el aborto. Sin embargo, la niña fue sometida a una cesárea. Según explicó entonces la ginecóloga Cecilia Ousset, quien participó en la intervención, la decisión se tomó porque el embarazo ya superaba las 23 semanas de gestación y su cuerpo no estaba suficientemente desarrollado.
La niña dio a luz a una recién nacida viva, que pesó solo 660 gramos, por lo que fue trasladada de inmediato a una incubadora donde se mantuvo bajo control médico.