El presidente de Nissan Motor Co Ltd, Carlos Ghosn, fue arrestado por orden de la fiscalía de Tokio por presunta violación de la legislación sobre instrumentos financieros y del mercado de valores de Japón, informó el periódico Asahi en su página web.
El diario publicó que Ghosn, quien también es presidente y director ejecutivo de la francesa Renault, es sospechoso de haber subestimado sus propios ingresos en los balances financieros y había aceptado hablar voluntariamente con los fiscales.
La cadena pública NHK reportó que Ghosn - nacido en Brasil pero con ciudadanía francesa - estaba siendo indagado por presunta violación de las normas financieras.
La automotriz japonesa dijo el lunes que despediría a Ghosn de su cargo de presidente, luego de descubrir que supuestamente había utilizado dinero de la compañía para uso personal y cometido otras irregularidades graves.
El fabricante de automóviles japonés dijo que, a partir de la denuncia de un informante, había estado investigando posibles prácticas indebidas de Ghosn y su director representativo Greg Kelly durante varios meses, y que estaba cooperando completamente con los investigadores.
La investigación mostró que, durante muchos años, tanto Ghosn como Kelly han estado comunicando importes de remuneraciones en los informes presentados a la Bolsa de Tokio que fueron inferiores a la cantidad real, para reducir la cantidad divulgada de la remuneración de Carlos Ghosn, dijo Nissan Motor Co Ltd en un comunicado.
La empresa dijo que el presidente ejecutivo Hiroto Saikawa propondría al consejo de Nissan cesar a Ghosn y Kelly. Las acciones de Renault caían un 13% en París, situándose entre las de peor comportamiento en el índice europeo STOXX. Los títulos de Nissan que cotizan en Alemania perdían un 12%.
El cese de Ghosn, de 64 años, planteará interrogantes sobre el futuro de la alianza que él personalmente formó y se comprometió a consolidar.
La noticia ha causado conmoción en Japón, donde Ghosn, un alto ejecutivo extranjero, algo poco común en el país, es bien considerado por haber transformado a Nissan tras estar cerca de la bancarrota.
Nacido en Brasil, de ascendencia libanesa y ciudadano francés, comenzó su carrera en Michelin en Francia, siendo después contratado por Renault. Pasó a Nissan en 1999 después que Renault comprara una participación de control y se convirtió en su presidente ejecutivo en 2001. Ghosn se mantuvo en ese cargo hasta el año pasado.
En junio, los accionistas de Renault aprobaron una remuneración de 7,4 millones de euros para Ghosn por 2017. Además, recibió 9,2 millones de euros en su último año como presidente ejecutivo de Nissan.