Sigue yendo a la escuela. Su principal pasatiempo son los videojuegos. Está en plena pubertad. Nadie imaginaría que Fernando Ovelar, con sólo 14 años, fuera la gran figura del superclásico paraguayo disputado el fin de semana. El atacante de Cerro Porteño deslumbró al país guaraní al marcar la apertura de la cuenta ante Olimpia (2-2), en uno de los duelos más agitados y apasionantes de Sudamérica.
No sintió la presión de las más de 40 mil personas en el estadio Defensores del Chaco. Pero lo más brillante fue la forma en la que marcó. Cuando corría el minuto 16, el centro delantero de los azulgranas recibió un balón filtrado y lo picó sobre el portero Alfredo Aguilar, que tiene el doble de su edad. Un verdadero golazo para marcar un debut soñado de Ovelar en un partido de tamaña envergadura.
El único registro que tenía en Primera división había ocurrido hace sólo una semana, cuando ingresó en el compromiso frente al club 3 de Febrero. Es decir, sólo le bastaron algunos días para ser considerado como titular por el DT Luis Zubeldía. Con su conquista, Ovelar rompió tres récords: se transformó en el jugador más joven en jugar un clásico en Paraguay; en el más precoz en anotar un gol en este tipo de partidos; y en el futbolista más lozano en marcar en la máxima división guaraní. Por todo esto, la FIFA lo destacó en sus redes sociales y la Conmebol escribió un extenso artículo en que valoró sus habilidades pese a su corta edad, calificándolo como diamante en bruto.
Apenas marcó el primero se soltó. Se mostró revoltoso y con dribleos sin titubeos, y hasta tuvo una opción de marcar un doblete sacando de la galera un remate de zurda, que paso besando el poste de Aguilar. Su velocidad y movilidad cerca del área siempre generaron problemas y no importa que su físico aún deba desarrollarse, es una verdadera promesa que comienza a aflorar, escribió el organismo sudamericano. Ovelar sin dudas lleva el fútbol en la sangre, ya que su abuelo, Gerónimo, fue defensor de Cerro Porteño e incluso seleccionado paraguayo en las décadas de los 70 y 80, logrando el título de la Copa América 1979.