Médicos y científicos holandeses decidieron suspender, tras la muerte de 11 niños, un estudio pionero sobre la administración de Viagra a mujeres embarazadas para estimular el crecimiento de fetos con problemas.
El UMC (centro médico académico) de Ámsterdam, que desarrolló esta investigación junto a 10 hospitales de todo el país, anunció que el estudio había sido paralizado a causa de la muerte de los niños y que otros nacidos prematuramente desarrollaron una enfermedad pulmonar.
Los científicos creen que las propiedades vasodilatadoras del Viagra podrían ayudar a crear un mejor flujo sanguíneo hacia la placenta, y así estimular el crecimiento de los fetos cuyo desarrollo se haya retrasado en el útero de la madre, dijo el UMC en un comunicado.
Viagra es el nombre más conocido (dado por el laboratorio que lo desarrolló) del medicamento genérico sildenafil, que se utiliza para paliar problemas de erección masculina. El estudio comenzó en 2015 y se centró en mujeres cuyos fetos no se desarrollaban bien al principio del embarazo, según el centro de Ámsterdam.
El pronóstico para esos bebés era negativo y no se conocen otros tratamientos posibles, añadió. Cuando se suspendió el estudio, la semana pasada, en total a 93 mujeres se les había suministrado viagra durante el embarazo, mientras que a otras 90 se les administró un simple placebo.
Ninguna de las mujeres se vio afectada por este medicamento. Pero, entre las 93 mujeres que recibieron el medicamento, murieron 19 de sus bebés, 11 de ellos posiblemente a causa de una presión arterial elevada en los pulmones, que podría estar vinculada con el medicamento. Otros seis bebés también nacieron con una afección pulmonar que les impedía respirar normalmente, pero sobrevivieron.