Tres jóvenes, si nos guiamos por su entusiasmo sin límites hacia todo aquello que tenga que ver con las Falklands, pueden muy bien ser embajadores de las Islas luego de tan solo una semana en Stanley y en la zona rural del archipiélago. Mauricio Giraudo de Uruguay, Marco Franceschini de Brasil y Hristo Gómez de Chile, son los ganadores de la competencia anual organizada por las embajadas británicas en Montevideo, Brasilia y Santiago, auspiciadas y financiadas por el gobierno de las Falklands.
Abierto a estudiantes universitarios con buen nivel de inglés, a los concursantes se les pide que presenten un video, no más de un minuto. en inglés titulado Por qué me gustaría conocer a mis vecinos en las Islas Falkland.
El premio a un concursante por cada uno de los tres países, es una semana con todos los gastos cubiertos en las Falklands. Los tres ganadores viajan juntos y en ocasiones anteriores han sido alojados con familias locales para aprender de primera mano sobre la vida en las Islas.
El objetivo del concurso es promover el intercambio cultural entre los países participantes y las Islas Falkland e incrementar el conocimiento de los estudiantes sobre las Islas y su gente
Por esta razón el panel de jurados buscan a ganadores que están dispuestos a compartir sus experiencias mediante una participación activa en las redes sociales. Esto, se espera, incrementará la difusión de conocimiento sobre las Falklands en los países donde se realiza la competencia.
En esta edición por la falta de familias anfitrionas, los visitantes tuvieron que hospedarse en el Malvina House Hotel pero igualmente un programa completo les fue organizado por el Departamento de relaciones públicas del gobierno de las Falklands, el cual les brindó toda una serie de opciones para encontrarse con familias de Isleños, a la vez que apreciar la vida silvestre en Volunteer Point y la isla Bleaker.
Durante una visita a la oficina del semanario de las Islas, Penguin News los tres se mostraron muy entusiasmados por la naturaleza y vida silvestre de las Falklands, pero sus palabras de mayor alabanza y asombro fueron para la experiencia de conocer un país único, diverso, cálido, de brazos abiertos y de organización impecable. La palabra a la que más apelaron para describe a las Falklands fue algo único.
Sin saber mucho sobre las Islas previo a su llegada a excepción del conflicto de 1982, todos estuvieron de acuerdo que ahora, tras el viaje, había cosas mucho más importantes para contar sobre las Falklands a su retorno.
Sin lugar a dudas un placer recibirlos en las Islas, individualmente como buenos embajadores de sus respectivos países, pero colectivamente seguramente serán igualmente excelentes embajadores para las Falklands a su retorno.