La undécima conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) concluyó este miércoles en Buenos Aires con una decepcionante falta de consenso para adoptar medidas en asuntos clave, como la agricultura, pero con la adopción de programas de trabajo para buscar acuerdos futuros en otros asuntos.
Al cabo de tres jornadas de intensas negociaciones en la capital argentina, los 164 miembros del organismo multilateral ni siquiera lograron llegar a un consenso para una declaración final ministerial sobre la importancia del sistema global de comercio basado en reglas.
”No siempre cuando se reúnen los ministros pueden lograr lo que se logró en las conferencias ministeriales de Bali (2013) y Nairobi (2015), pero esto no disminuye la decepción que todos sentimos, se lamentó en la sesión de clausura el director general de la OMC, Roberto Azevedo.
La cita terminó con escasos acuerdos: el establecimiento de un programa de trabajo para avanzar en asuntos relativos al comercio electrónico y la creación de un grupo para examinar el pedido de Sudán del Sur para ser miembro de la organización.
Como mayor logro se ha presentado la definición de un programa de trabajo con el compromiso de prohibir los subsidios a la pesca ilegal para 2019, cuando se celebre la próxima reunión ministerial, aunque para muchos miembros representa un fracaso no haber acordado una medida de eliminación de esas subvenciones en esta misma cita.
En otros temas álgidos, como los subsidios a la agricultura y las existencias públicas, no hubo avance alguno, mientras que en otros asuntos, como facilitación de inversiones y pymes, muchos miembros se agruparon para crear grupos de trabajo informales con miras a potenciar un diálogo sobre estos temas hacia el futuro.
Sabíamos que el progreso aquí exigiría un salto en las posturas de los miembros y no lo vimos, sostuvo Azevedo, quien recalcó que el multilateralismo requiere de flexibilidad y pidió a los miembros un examen de introspección para comprender mejor los intereses de unos y de otros.
Azevedo observó que los ministros de Comercio de los diversos países miembros han expresado durante las sesiones su respaldo al sistema multilateral de comercio, pero, apuntó, es decepcionante que ese apoyo no se haya traducido en acciones concretas.
La presidenta de esta undécima conferencia, la ex canciller argentina Susana Malcorra, admitió la falta de avances en muchos aspectos pero, matizó, hay vida después de Buenos Aires para seguir trabajando en la búsqueda de consensos.
Malcorra apuntó que la cita ministerial se ha celebrado en un contexto de encrucijada para el sistema de comercio mundial que exige recrear la confianza y encontrar los espacios comunes para avanzar en las agendas pendientes de la OMC.
Tras la sesión de clausura, en la rueda de prensa final, Malcorra admitió que la conferencia fue muy compleja, signada por perspectivas muy distintas entre los miembros sobre los temas en negociación.
Nos hemos quedado cortos. Negar eso sería tapar el sol con las manos, admitió Malcorra, quien, un poco en broma y un poco en serio, dijo que las deliberaciones en una reunión ministerial son tan complejas como tener 164 hijos en una familia.
Con todo, apuntó que, antes de iniciar la cita en Buenos Aires, muchos temían que se pudiera producir una tensión tal que el sistema llegara a un potencial quiebre y esto no ha sido así.
Creo que el balance final debe ser medido en positivo, sobre todo respecto de los potenciales riesgos que teníamos cuando nos juntamos aquí, en Buenos Aires”, sostuvo la ex canciller argentina.