La OPEP y sus socios ultimaban este jueves un acuerdo para seguir limitando su producción de petróleo, probablemente hasta finales de 2018, un pacto que les ha permitido mantener al alza el precio del barril.
Tras dos años inundando el mercado de crudo -con la consecuencia de hundir los precios- los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cerraron en 2016 un pacto para limitar la producción, que incluía también a otros productores exteriores al cartel, entre ellos Rusia. Ahora tendrán que decidir si amplían este acuerdo, vigente hasta marzo del año que viene, para un nuevo periodo de seis o nueve meses.
El acuerdo incluye a un grupo de 24 países (aunque Libia y Nigeria están temporalmente exentos de los recortes), liderados por Arabia Saudita y Rusia, dos de los tres mayores productores de petróleo del mundo. El pacto está dando buenos resultados y el precio del barril de Brent, la referencia fuera de Estados Unidos, se sitúa ahora alrededor de los 60 dólares, frente a los 26 dólares a los que cayó en febrero de 2016. El acuerdo ya fue renovado una vez en mayo y hay consenso para mantenerlo. Pero queda la incógnita de saber si será por seis o nueve meses.
El mercado no está todavía totalmente equilibrado, se necesitan otras acciones en común después del 1 de abril. Todo el mundo recomendó prorrogar el acuerdo, dijo el miércoles el ministro ruso del petróleo, Alexander Novak, al salir de un comité consultivo, que aconsejó una prolongación antes de que este jueves se tome una decisión definitiva.
Arabia Saudita es favorable a la renovación por nueve meses, hasta diciembre de 2018, mientras que Rusia, en particular algunos de sus productores, podría pedir una prolongación más limitada en el tiempo.
Es más que probable que la OPEP logre alargar su acuerdo. Pero todo estará en los detalles, advierte en una nota Olivier Jakob, una analista de Petromatrix. Los socios petroleros también tendrán que lidiar con las tensiones geopolíticas entre algunos de ellos, principalmente entre Arabia Saudita e Irán, pero también Qatar, aislado del resto de países del Golfo.
Los miembros de esta OPEP ampliada, conocida como 'OPEP Plus', buscan un equilibrio a veces complejo, a saber un precio del barril que sea suficientemente alto pero no demasiado, porque incitaría a Estados Unidos a aumentar su producción de crudo y podría a su vez hacer caer de nuevo los precios.
Gracias al auge de los yacimientos llamados no convencionales, la producción de petróleo en Estados Unidos alcanzó en noviembre su máximo nivel desde 1983, cuando se empezaron a recoger datos.
Entre los participantes a la reunión estará el nuevo ministro del petróleo de Venezuela, el general Manuel Quevedo, que también ejerce como presidente de la petrolera estatal PDVSA, y que llegó el jueves a Viena tras su nombramiento por sorpresa el domingo. El presidente Nicolás Maduro le ha encargado la ardua tarea de aumentar la producción, en niveles históricamente bajos, y que ronda ahora los 1,9 millones de barriles diarios. Quevedo se reunió en la capital austriaca con el ministro del petróleo saudí Jalid Al Falih, y con otros miembros del cártel.