El gobierno de Francia declaró que el premio Nobel de la Paz concedido a la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN) refleja la importancia de “la no proliferación de armas nucleares”. Pidió a Estados Unidos y Rusia que sigan con la reducción de sus arsenales.
“Francia defiende la entrada en vigor del tratado de la prohibición completa de ensayos nucleares, la negociación de un tratado de interdicción en la producción de materias fisionables para las armas y que Estados Unidos y Rusia sigan con la reducción de sus armas nucleares”, explicó un portavoz de Exteriores en un comunicado.
Francia, una de las potencias nucleares del planeta, aseguró que ha dado ejemplo del desarme nuclear y enumeró varias medidas que lo demuestran.
Entre ellas, destacó la reducción de su arsenal nuclear a la mitad desde que acabó la Guerra Fría (1991), el cierre y el desmantelamiento de su centro de pruebas nucleares en el océano Pacífico y la transparencia de su arsenal.
También recordó que contribuyó de “manera activa” en las negociaciones que desembocaron en 2015 en un “acuerdo exigente, sólido, robusto y verificable” para restringir el poder nuclear de Irán, el mismo que ahora cuestiona la administración estadounidense del presidente Donald Trump.
“La elección del Comité del Nobel de atribuir el premio Nobel de la Paz de 2017 a la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares refleja la importancia de la no proliferación nuclear en un contexto marcado por la crisis norcoreana”, concluyó el Ministerio de Exterior.