Enel Green Power y la estatal chilena ENAP inauguraron el martes la primera planta de geotermia de Sudamérica, en medio de los esfuerzos de Chile por migrar su matriz hacia energías limpias, un proyecto con una inversión cercana a los 320 millones de dólares.
Cerro Pabellón, ubicada a 4.500 metros sobre el nivel del mar en el Desierto de Atacama, tiene una capacidad de 48 megavatios, generados a través de calderas volcánicas.
Este es el “primer proyecto que puso a Chile definitivamente entre los países que optaron por una energía que no se agota; una limpia, diversa”, dijo la mandataria, Michelle Bachelet, durante la inauguración, citada en la cuenta de Twitter de la Presidencia.
“Es tiempo de acción, está en nuestras manos contener el desajuste climático mediante una reducción de las emisiones”, agregó.
La planta había empezado a inyectar energía en abril al sistema que abastece el norte del país, donde se concentra buena parte de la industria minera del mayor productor mundial de cobre.
La instalación entra a operar en momentos en que Chile vive un auge de las llamadas energías limpias, que incluye fuentes como la solar y eólica, tras años de estrechez energética en su matriz.
La planta es propiedad de Geotérmica del Norte en la que Enel Green Power -unidad de la gigante italiana Enel- posee el 83,65% y ENAP el 16,35% restante.
Pese a que hay varios permisos para geotermia en Chile, el mayor obstáculo para su desarrollo ha sido su alto costo de exploración sin garantías de éxito.