El Faro de Vigo informa de un área de exclusión de unos 5.600 kilómetros cuadrados -una superficie más grande que toda la provincia de Pontevedra- en tono a la Isla Beauchene, al sur de las Falklands Malvinas, ha provocado un descenso en las capturas de la flota gallega que se dedica al calamar (Loligo) en la zona.
Previo a la prohibición de captura los barcos se encontraban pescando entre 60 y 65 toneladas al día, según los datos que maneja los responsables del Departamento de Pesca de las Falklands. Sin embargo, con el cierre del caladero la captura bajó a unas 15 toneladas al día.
La prohibición alrededor de la pequeña isla (1,72 kilómetros cuadrados) deshabitada se debió a la alta mortalidad de leones marinos que se acercaban a los pesqueros para intentar hacerse con un botín de su alimento favorito, el calamar. Sin embargo, al acercarse tanto se quedaban atrapadas en las redes de los buques y morían ahogados.
El responsable científico de las pesquerías del gobierno de las Falklands, Dr. Sasha Arkhipkin, explicó que en los primeros días de esta segunda campaña de calamar (que comenzó el pasado 29 de julio) fallecieron más de 30 leones marinos al quedar atrapados en redes. Además los mamíferos marinos, a pesar de una primera prohibición tentativa de alejamiento de los pesqueros, aprendieron a seguir a los barcos para buscar a sus presas, de ahí que el pasado día 10 decidieran cerrar esa zona.
Como el sector esperaba, los cambios en el caladero han afectado a la pesca de la flota, que finalizará esta segunda campaña el próximo 30 de septiembre. En la zona norte no hay tanto calamar como en la sur, con capturas entre 10 y 15 toneladas al día por barco. Mientras tanto el sector pequero y el gobierno de las Falklands intentan buscar dispositivos para evitar la captura accidental de mamíferos marinos.