La calificadora Fitch señaló que la calificación de la deuda a largo plazo de Estados Unidos (AAA) quedaría en riesgo si el Congreso no establece a tiempo el tope de endeudamiento del Gobierno.
El Congreso afronta fechas límite para aprobar los gastos para 2018 e incrementar la cantidad máxima de dinero que el gobierno federal puede pedir prestado para cumplir con sus obligaciones inmediatas.
La agencia advirtió que esas cuestiones generan el temor de una eventual cesación de pagos de la deuda soberana -que sería la primera de la historia de Estados Unidos- y desataría una tormenta en los mercados mundiales.
La Oficina de Presupuesto del Congreso, un cuerpo apartidario, estima que el departamento del Tesoro tiene hasta octubre antes de agotar las medidas extraordinarias adoptadas en marzo, momento en que el gobierno alcance el actual tope de deuda de 19,8 billones de dólares. Los legisladores vuelven el 5 de setiembre de su receso y eso reduce su margen de acción.
Si el límite de deuda no es aumentado a tiempo antes de la llamada 'fecha X', Fitch revisaría la calificación soberana de Estados Unidos con implicaciones potencialmente negativas, indicó la agencia en una nota.
En 2011 la agencia Standard & Poor's rebajó en un escalón la calificación de la deuda estadounidense a AA+, un escalón por debajo de la mejor nota, en medio de las batallas sobre el tope de endeudamiento del gobierno La eventualidad de que ahora el límite no sea aumentado y se prioricen algunos pagos sobre otros, como se ha sugerido en Washington, podría no ser compatible con el status AAA, dijo Fitch.