El escándalo de los huevos contaminados con el pesticida Fipronil, procedentes de Holanda y Bélgica, afecta ya a 15 países de la Unión Europea, que convocó para el 26 de septiembre a una reunión de alto nivel.
“No se trata de una reunión de crisis. El objetivo es aprender las lecciones y discutir modos para mejorar continuamente la eficacia del sistema de la Unión contra los fraudes en seguridad alimentaria”, explicó Daniel Rosario, portavoz de la Comisión Europea.
“En Francia los productos que contengan huevos de establecimientos involucrados en la denuncia serán retirados del mercado en espera de los resultados de los análisis” se lee en una nota difundida por el ministro francés de Agricultura, Stéphane Travert.
El funcionario precisó que “estas medidas están perfectamente en línea con las recomendaciones formuladas por la Comisión Europea” y en caso de “resultados favorables”, los productos serán reintegrados a la venta.
Travert declaró que, en total, los huevos contaminados provenientes de Bélgica y Holanda “ingresados en el mercado” francés desde abril fueron más de 200.000. El ministro precisó que el primer lote de 196.000 unidades fue vendido entre el 16 de abril y el 2 de mayo sin “ningún impacto para la salud”. Un segundo lote, de 48.000, fue vendido entre el 19 y el 28 de julio.
“El riesgo para la salud humana es muy bajo visto los niveles de Fipronil hallados en los huevos contaminados y los hábitos alimenticios de los franceses”, agregó.
Italia figura entre los países involucrados aunque no significa que haya recibido lotes de huevos contaminados, aclararon las autoridades.
Bélgica y Holanda se entrecruzaron por estos días acusaciones por la presunta demora en notificar de la contaminación a la Unión Europea y a los otros países miembros en el origen del problema.
“No es el momento de apuntar con el dedo unos a otros, sino de una acción decidida, coordinada y transparente, porque esto esperan de nosotros los ciudadanos europeos”, dijo Rosario.
“La Comisión Europea está lista para discutir el tema a nivel político, esto es en el Consejo, sobre cómo mejorar el funcionamiento del sistema de alerta rápida para alimentos”, agregó el portavoz.