El gobierno de Estados Unidos permitirá la importación de limones argentinos y pondrá así punto final a las restricciones que rigen sobre la comercialización del cítrico desde 2001. El acuerdo se alcanzó durante una reunión mantenida entre el ministro de Producción Francisco Cabrera y el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, en el marco de la visita de Mauricio Macri a Washington.
“Falta resolver un par de temas técnicos, pero la decisión ya está tomada”, indicaron fuentes gubernamentales argentinas.
El mediodía del jueves, durante la reunión que mantuvieron Macri y Donald Trump en la Casa Blanca, el estadounidense sorprendió al afirmar ante la prensa que estaba al tanto del affaire de los limones: “Ya sé todo sobre los limones”.
En una de las primeras medidas que tomó la administración de Donald Trump en enero, el Departamento de Agricultura (USDA) norteamericano suspendió por 60 días para el ingreso a ese mercado de los limones argentinos.
La medida, adoptada por el Servicio de Inspección Sanitaria Animal y Vegetal (Aphis) de EE.UU., apuntaba a una revisión del acuerdo que había alcanzo la Argentina con la administración de Barack Obama, que autorizó de manera oficial la exportación de los limones el pasado 23 de diciembre, en pleno proceso de transición de recambio presidencial en Estados Unidos, tras una negociación que llevó casi dos años. Argentina no le vende limones frescos a EE.UU. desde 2001.
El sector se entusiasmaba en poder remitir en el corto plazo unas 20.000 toneladas del cítrico fresco al mercado estadounidense, por unos US$ 50 millones. Argentina es el principal productor de limones, con 1,5 millones de toneladas anuales, y registró exportaciones de fruta fresca y jugos por US$ 455 millones entre enero y noviembre pasados.