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Ataque a cancilleres de Mercosur por “bufonesca injerencia” que pretende socavar soberanía de Venezuela
La reunión, a la que no fue invitada Caracas, persiste “en la ilegalidad de vulnerar la condición de Venezuela como Estado Parte del Mercosur”, indicó la Cancillería. El gobierno de Venezuela descalificó la reunión de cancilleres de los Estados miembros de Mercosur celebrada en Argentina este fin de semana para tratar la situación venezolana, al considerarla como un “falso positivo” contra su país.
La Cancillería venezolana sostuvo en un comunicado que en el encuentro de ministros de Exteriores de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay se han tomado “decisiones contra Venezuela al margen de la legalidad e institucionalidad de esta organización y del Derecho Internacional”.
El Gobierno de Nicolás Maduro aludía a la reunión de cancilleres del Mercado Común del Sur (Mercosur) para abordar la situación que se generó tras la decisión del Supremo venezolano de atribuirse las facultades del Parlamento –controlado por la oposición– y limitar la inmunidad parlamentaria.
Los resultados de ese encuentro, sellado con la lectura de una declaración conjunta, merecieron para el Ejecutivo de Caracas la calificación de “falsos positivos mediáticos que pretenden ser legitimados sobre la base de un fraudulento consenso”.
Aunque la medida judicial fue suprimida por el propio Tribunal Supremo venezolano, los ministros de Exteriores de la alianza de integración regional denunciaron su “intromisión sistemática” en las competencias de la Asamblea Nacional.
La reunión, a la que no fue invitada la nación petrolera, persiste “en la ilegalidad de vulnerar la condición de Venezuela como Estado Parte del Mercosur”, indicó la Cancillería. Esto constituye, a juicio del Gobierno de Maduro, “un nuevo intento para desconocer los derechos” de su país, y “atenta nuevamente contra el sistema legal del bloque”.
El acuerdo que insta al Gobierno venezolano a adoptar inmediatamente medidas concretas para asegurar la efectiva separación de poderes es una “bufonesca injerencia que pretende socavar la soberanía de Venezuela”, dice el escrito de su ministerio de Exteriores.
Asimismo, cuestiona la presencia de “un canciller de facto”, “una canciller disminuida por las criminales políticas sociales y económicas de su país” y “un canciller a escasas horas del asesinato de un disidente político y masiva represión en las calles”, para referirse a los ministros de Brasil, Argentina, y Paraguay.
Estos tres “son apenas una muestra de la fantochería de quienes con desparramada hipocresía e inmoralidad condenan a Venezuela”. Según el comunicado, la “derecha internacional” convierte “un conflicto de poderes perfectamente normal” en “groseras justificaciones para avalar su vulgar intervencionismo”.
La Cancillería venezolana exige en su texto el cese del “hostigamiento, acoso y agresiones contra el país y de los intentos de desestabilización adelantados por este club de gobiernos confabulados de la región”.
