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Italia vota rescate con fondos públicos para bancos con dificultades

Sábado, 24 de diciembre de 2016 - 02:17 UTC
Paolo Gentiloni, anunció la aprobación por decreto del plan de rescate por un consejo de ministros reunido en Roma la madrugada del viernes. Paolo Gentiloni, anunció la aprobación por decreto del plan de rescate por un consejo de ministros reunido en Roma la madrugada del viernes.

El gobierno italiano aprobó la madrugada del viernes un plan de rescate público para los bancos en dificultades al que podrá recurrir el BMPS, que no consiguió en los mercados los 5.000 millones de euros que necesitaba para su recapitalización, anunció el jefe del gobierno italiano, Paolo Gentiloni.

 Aprobado tras el fracaso de la recapitalización en los mercados del tercer banco de Italia, el plan está respaldado por un fondo de 20.000 millones de euros validado el miércoles por el Parlamento, y garantiza los ahorros de los particulares, aseguró Gentiloni en rueda de prensa.

El gobierno no comunicó los montos de su ayuda pero el ministro de Finanzas Pier Carlo Padoan aseguró en la misma conferencia de prensa que serían “suficientes para cubrir las necesidades definidas por las pruebas de resistencia” de los bancos.

El plan prevé en primer lugar la posibilidad para el Tesoro de garantizar las nuevas obligaciones emitidas por un banco en dificultades, a cambio de una comisión, para permitir a la institución beneficiarse del mismo nivel de confianza que el Estado y por lo tanto acceder a los mercados financieros aún en caso de estar “sometida a tensiones”, según un comunicado de prensa de la presidencia del consejo.

Los bancos tendrán además acceso, en condiciones fijadas en acuerdo con la Comisión Europea, a un sistema de préstamos de emergencia denominados ELA (“Emergency Liquidity Assistance”), que resultaron cruciales para los bancos griegos.

Prevé además un mecanismo de recapitalización preventiva con una inyección de fondos públicos que no ha sido evaluada. Ello implica una contribución previa de los accionistas y tenedores de obligaciones subordinadas, a través de la conversión forzada de obligaciones, normalmente a un nivel inferior del valor nominal.

Para el BMPS, será al 75% de su valor para las obligaciones suscritas por los clientes institucionales y al 100% para los particulares, asegura el decreto.

De manera más general, el decreto instaura un mecanismo que prevé, en caso de una recapitalización preventiva, que los pequeños ahorristas puedan obtener obligaciones no subordinadas a cambio de acciones obtenidas en una conversión forzosa.

El BMPS había indicado que su conversión voluntaria de obligaciones en acciones, terminada a media jornada, le permitió conseguir, virtualmente, poco más de 2.000 millones de euros, es decir, lejos del objetivo. El BMPS, el banco más antiguo del mundo, es el eslabón débil del sistema bancario italiano, cuya fragilidad y créditos dudosos -que probablemente jamás serán devueltos- preocupan a toda Europa.

La entidad esperaba conseguir 1.000 millones de euros suplementarios del fondo Qatar Qia o una participación de otros fondos, por ejemplo chinos o estadounidenses.

El rescate de cuatro pequeñas entidades causó el año pasado muchas pérdidas para los ahorradores, provocando manifestaciones y al menos un suicidio, algo que el gobierno quiere evitar esta vez. El miércoles, las dos cámaras del Parlamento votaron el aumento de 20.000 millones de la deuda pública, solicitado por el gobierno para ayudar a los bancos con problemas. Los bancos Carige, Veneto Banca o Banca Popolare di Vicenza también podrían solicitar ayuda.

El sistema bancario italiano en su conjunto genera gran preocupación debido a su dispersión (unos 700 establecimientos) y a la importancia de los créditos morosos en su cartera, estimados en 360.000 millones de euros, un tercio del total de la zona euro.