La falta de dinero en efectivo causó al menos tres muertes en Venezuela, denunciaron opositores, luego que el Gobierno decidió sacar de circulación el billete de 100 bolívares, medida que se observa como un intento por desviar la atención de la causa real de la crisis económica.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, responsabilizó a diputados opositores por las protestas violentas y saqueos ante la falta de efectivo en el país, y pidió que esos delitos “en flagrancia” sean castigados.
Maduro extendió el cierre de las fronteras con Colombia y Brasil, en una medida que empezó el lunes para que no entraran al país los billetes que, según denuncia, estaban acaparados en el exterior por las mafias.
El pasado fin de semana, Maduro sorprendió cuando decretó un plazo de 72 horas para sacar de circulación el billete de 100 “bolos” (bolívares), alegando que era una medida necesaria para combatir el contrabando de papel moneda venezolano en la frontera con Colombia. El jueves último, Maduro exhibió ejemplares de los nuevos billetes de 500, 1.000, 2.000, 10.000 y hasta 20.000 bolívares; y las monedas de 10, 50 y 100, que dijo debían entrar en vigencia el viernes.
Con los papeles en la mano, o en bolsas, cajas y maletas, los afectados se congregaron en los alrededores de los bancos tratando de depositar su dinero o exigir el canje por las nuevas denominaciones que Maduro aseguró empezarían a circular el viernes, pero esto no ocurrió. El cierre de la jornada fue en el segundo día de crisis sin dinero, extendiendo hasta el 2 de enero el plazo para cambiar y usar los billetes.
Maduro justifica el decreto de sacar de circulación los billetes de 100 bolívares en un supuesto complot (de EE.UU.) para “desestabilizar” la ya postrada economía, que cerrará 2016 con una inflación de 475% (la más alta del mundo), según el FMI. La escasez de alimentos y medicinas alcanza el 80%, según estudios. El Gobierno monopoliza el acceso a divisas con un control de cambio vigente desde 2003.
Desde setiembre pasado el ingreso mínimo mensual integral es de 65.056 bolívares (65 dólares a la tasa del mercado paralelo) frente a una canasta alimentaria que, de acuerdo con el Centro de Documentación y Análisis de los Trabajadores alcanzó en agosto 383.925,20 bolívares (unos 383 dólares).