La inyección de capital a través de mecanismos de exención de impuestos para el dinero introducido en el circuito financiero formal lleva a operaciones en bienes raíces, aunque la formación de fondos especializados todavía no está funcionando plenamente.
La agentes inmobiliarios argentinos están empezando a notar un cambio de escenario después de las políticas de blanqueo del gobierno del presidente Mauricio Macri. Han habido operaciones, por un lado, en segmentos de buenas ventas de bienes raíces, que fue muy evidente, y también hubo ventas en el sector inmobiliario más pequeño, dijo Mario Gómez, miembro del consejo de administración de la Asociación Inmobiliaria Profesional de Buenos Aires.
Muchas personas que tienen propiedades no declaradas o por cuenta de terceros han solicitado la tasación para regularizar su situación ante el lavado de dinero, dijo Gómez. Dijo que también existen los efectos, en términos de invertir en fondos comunes cerrados para el sector inmobiliario, donde el inversionista no tiene que pagar el impuesto especial. Muchas personas en un futuro cercano decidirán poner su dinero en bienes raíces, se aventuró.
En el mercado de capitales, existen sociedades anónimas, como Allaria y Cohen, que est{an planeando constituir productos financieros que deben ser presentados a la Comisión Nacional de Valores. Los actores del mercado coinciden en que existe una buena acogida a los Fondos de Bienes Raíces Cerrados y se especula que el dinero que podría ser invertido en la economía formal a través de estos mecanismos financieros sería de cerca de US $ 2.000 millones.
Alejandro Juan Bennazar, director de la Cámara Argentina de la Propiedad Inmobiliaria (CIA), reconoció que hubo muchas consultas y solicitudes de tasaciones, aunque muchas ventas no se materializaron. Sin embargo, Bennazar dijo que hay grandes expectativas en el sector inmobiliario ya que los valores no se han corregido todavía y se estima que el próximo año, si la demanda y la oferta siguen siendo las mismas, los precios puedan aumentar.